España ha superado el umbral epidémico de la gripe, con más de 90 casos por 100.000 habitantes, y los expertos recomiendan ya reforzar los recursos en neumología ante el aumento de hospitalizaciones. El contagio, muchas veces, no se produce en la calle o al aire libre, sino que tiene lugar en el propio lugar de trabajo. La mala ventilación y los conductos del aire sin limpiar facilitan la acumulación de bacterias, lo que incrementa el riesgo para los trabajadores españoles.
Al no mantenerse los conductos de aire acondicionado con el rigor que se debería, «eso hace que al final sea una fuente de hongos, de bacterias» que afectan a los trabajadores», según el ergónomo Carlos Martínez. Esto es conocido como el ‘síndrome del edificio enfermo’ y suele darse en muchas de oficinas.
Según estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1982, este síndrome «es el conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en espacios cerrados que produce, en al menos un 20% de los ocupantes, síntomas como sequedad e irritación de las vías respiratorias, piel y ojos, dolor de cabeza, fatiga mental, resfriados persistentes e hipersensibilidades inespecíficas, sin que sus causas estén perfectamente definidas».
Tanta suciedad en los conductos del aire puede provocar que aparezcan enfermedades con síntomas como el picor de ojos y nariz y la irritación de garganta. Por eso, las empresas de limpieza recomiendan limpiarlos, al menos, una vez al año. Para evitar estas molestias, desde el 1 de junio de 2013 es obligatorio que los edificios cuenten con un Certificado de Eficiencia Energética donde se controla la calidad del aire. En caso de no tenerlo, las multas irán desde los 300 hasta los 6.000 euros.
Ir a trabajar, ¿’conducta de riesgo’?
El ‘síndrome de la oficina enferma’ no sólo espolea a la gripe. Así, algunos de sus síntomas son dolores frecuentes de cabeza, problemas posturales y estrés permanente, y afectan al 50% de los empleados en España, según un estudio del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV).
De hecho, alrededor del 25% de las bajas laborales que se producen en el país están relacionadas con estas dolencias y, en la mayoría de los casos, las personas no saben que la causa está en sus sitios de trabajo.
«Un edificio enfermo también se relaciona con su construcción, estructura, mantenimiento y con la falta de las medidas adecuadas de prevención de riesgos laborales, apostilla Carlos Martínez, director de IMF Business School. El problema, aparte del síndrome en sí, es que en situaciones como la actual, en la que hay una situación de epidemia de gripe, también cataliza los contagios.
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