RRHH Digital Recursos Humanos Digital La Consejería de Sanidad y Política Social, a través de la Dirección General de Salud Pública, realiza algunas recomendaciones y aclaraciones sobre el uso de cigarrillos electrónicos, recordando que «no debe usarse en ningún espacio de uso público».
Es un tema que fue abordado, entre otros, el 18 de diciembre en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, al que asistió la consejera de Sanidad y Política Social, María Ángeles Palacios.
El director general de Salud Pública, Francisco García, ha explicado que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad está trabajando, en colaboración con las autonomías, en la regulación del uso del cigarrillo electrónico en algunos espacios de uso público. Por ello, subraya que «hasta que no exista una normativa al respecto debemos informar y aconsejar a la población».
Las actuaciones que se están desarrollando en España se enmarcan en las distintas iniciativas emprendidas por diversas autoridades europeas para regular la publicidad y venta de los cigarrillos electrónicos, que se contemplará en la nueva Directiva europea de tabaco.
De este modo, ha indicado García, «se pretende poner luz sobre cuestiones relativas al consumo de cigarrillos electrónicos, ya que está proliferando mucho durante el último año y todavía no hay una normativa que regule su uso».
El director general ha asegurado que es «fundamental» conocer los efectos que tienen este tipo de dispositivos sobre la salud de los ciudadanos.
No obstante, y con la finalidad de aportar información, desde la Dirección General de Salud Pública se ha constituido un grupo de trabajo desde el que se recomienda no usar el cigarrillo electrónico, y muy especialmente en el caso de menores y adolescentes, porque contiene sustancias, como la nicotina o el propilenglicol, que inhaladas de forma reiterada pueden ser nocivas para la salud.
Así como no usarlo con o sin nicotina, en ningún sitio o espacio público debido a que el vapor desprendido por este dispositivo contiene componentes químicos, algunos de ellos tóxicos, que provienen de las sustancias incluidas en los cartuchos recargables. No se trata de simple vapor de agua.
No se recomienda el uso del cigarrillo electrónico para dejar de fumar porque hasta el momento no se ha demostrado que sea un método válido para lograrlo, motivo por el que la Agencia Española del Medicamento no los ha aprobado.
El director general ha recordado, además, que existen métodos cuya eficacia para dejar de fumar ha sido probada y que se encuentran autorizados por las entidades competentes en esta materia. Asimismo, concluyó que «el gesto de fumar dificulta el abandono de esta conducta».
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