RRHH Digital IMF Business School ha advertido sobre los peligros del estrés térmico, un malestar que se produce cuando la permanencia en un ambiente excesivamente caluroso exige esfuerzos desmesurados a los mecanismos de los que dispone el organismo para mantener la temperatura interna en 37º C.
El estrés térmico se ocasiona por la carga de calor que recibe y acumula el cuerpo y que resulta de la interacción con el espacio ambiental en el que se encuentra el individuo, la ropa que lleva y la actividad física que realiza.
Como la intensidad del estrés térmico y la gravedad de sus efectos dependen de estos tres factores, es en el trabajo donde, según IMF Business School, puede producirse mayor estrés por la acción del calor, especialmente en lugares cerrados de mala climatización y ventilación, como fábricas, laboratorios y minas- y en trabajos al aire libre -como en la construcción, la agricultura y los relacionados con algunos servicios públicos, como la limpieza.
Al trabajar en condiciones de estrés térmico, el cuerpo se altera y aumenta la probabilidad de que se produzca un accidente en el trabajo, puede agravar dolencias previas y producir diversas enfermedades relacionadas con el calor: agotamiento, calambres, deshidratación, pérdida de conocimiento a diferentes niveles y erupciones cutáneas.
Muchas veces las causas del estrés térmico son fácilmente reconocibles y evitables, pero en otras circunstancias el estrés térmico por calor puede pasar inadvertido y producir graves daños a los trabajadores.
Por ello, desde IMF Business School aconsejan a los empresarios informar y formar a los trabajadores sobre los riesgos que entraña el calor, cuidar la aclimatación, ventilación y temperatura del espacio de trabajo, facilitar la hidratación de los trabajadores, fomentar el uso de prendas que eviten la acumulación de calor, adaptar el ritmo y los horarios de trabajo y establecer pausas durante la jornada cuando se traten de puestos de mucha actividad física.
Asimismo, el trabajador tiene el deber de utilizar estos recursos de los que dispone para evitar el estrés térmico y el derecho a informar a los responsables de las posibles carencias de estos recursos.
Los casos de ansiedad y estrés por causa del calor son muy habituales en España, donde las olas de calor son muy frecuentes a lo largo del verano. Por estas razones, trabajadores y empresarios no pueden ignorar este problema y los riesgos que implica, aconsejan desde la escuela de negocios.
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