Los meses de verano suponen una amenaza para la salud mental de los empleados de nuestro país. Pese a la existencia de los periodos vacacionales, la Organización Internacional del Trabajo explica que trabajar con calor excesivo crea riesgos para la salud, restringe las funciones y las capacidades físicas del trabajador, así como su capacidad y productividad laboral.
De hecho, este organismo asegura que la productividad disminuye cuando la temperatura supera los 24 a 26 grados y que al alcanzar los 33 o 34 grados, con una intensidad de trabajo moderada, los trabajadores pierden un 50% de su capacidad.
En cuanto a los factores causantes de estos efectos adversos para la salud mental que se ven agravados por las altas temperaturas, el INSST ha manifestado que los plazos de tiempo a la hora de cumplir objetivos o la sobrecarga de trabajo son los más sufridos por los trabajadores españoles, ya que el 32% de ellos conviven con ellos. En segundo lugar, destaca el trato complicado con clientes, pacientes o alumnos (16%), seguido de la inseguridad laboral (11%) y la mala comunicación o cooperación dentro de la empresa (8%).
Este tipo de problemas en el entorno de trabajo no solo conllevan consecuencias negativas para los empleados, sino también para las empresas, ya que, al no contar con un ambiente de trabajo saludable, aumentará notablemente el índice de rotación de su plantilla, un hecho que perjudicará a sus aspiraciones de crecimiento.
Para evitar este tipo de problema, Synergie, la multinacional especializada en soluciones de recursos humanos y servicios de empleo , ha elaborado una serie de consejos para crear un entorno laboral saludable en verano:
- Mantener una buena temperatura en el espacio de trabajo: Los empleados pasan una gran parte del día en su puesto de trabajo, por lo que resulta fundamental que este reúna las condiciones óptimas para que se sientan cómodos en él, sobre todo en verano. Mantener una correcta temperatura, sillas cómodas o espacios comunes para poder realizar descanso mejorará su bienestar y, por tanto, su productividad y nivel de satisfacción. También podemos agregar espacios verdes. Una buena dinámica puede ser el hecho de adornar la oficina con plantas o elementos que recuerden a la naturaleza y hagan a la persona percibir la oficina como un espacio natural.
- Promover programas de relajación o activación pasiva del cuerpo. Soluciones como el mindfullness, yoga, pausas activas o la relajación progresiva de Jacobson permiten que los trabajadores reduzcan la ansiedad y el estrés, lo que se traduce en una mejora en la toma de decisiones, de la atención, de la concentración y del clima laboral en la empresa.
- Crear un ambiente de respeto y empatía: Tanto entre distintos niveles jerárquicos como entre trabajadores del mismo rango. Para lograr el óptimo desarrollo de una empresa, resulta imprescindible que el ambiente laboral esté marcado por la tolerancia y la empatía. En algunas ocasiones, los trabajadores sufren una serie de circunstancias personales que deben ser comprendidas y es necesario que se sientan respaldados por el resto de los compañeros y superiores. Además, cuando generamos un espacio de respeto y empatía, fomentamos el llamado “sentido de seguridad y pertenencia”, tan importante para la motivación del día a día de los empleados. Una de las opciones más eficaces en este sentido es la realización de actividades de teambuilding, en las que debe participar todo el equipo, incluyendo también los coordinadores o responsables, logrando así mejorar notablemente las relaciones interpersonales entre los trabajadores.
- Involucrar a los empleados en la toma de decisiones: Tener en cuenta los puntos de vista y aportaciones de los trabajadores puede ayudar en gran medida a hacerles sentir parte de la empresa y a aumentar su compromiso, además de obtener nuevas ideas útiles a la hora de hacer frente a los desafíos de la compañía. Podemos sugerir sesiones de “coaching” con los líderes donde el responsable conversa con el trabajador con el objetivo de indagar en su perspectiva con respecto al trabajo, detectar dificultades o causantes de estrés en su día a día y proponer mejoras para su bienestar.
Siguiendo este tipo de recomendaciones, las empresas lograrán promover la adecuada salud mental de los trabajadores en verano, aumentarán su productividad y evitarán la excesiva rotación en su plantilla.