La concienciación sobre la salud mental y la necesidad de cuidarla y visibilizarla son cuestiones clave en todos los aspectos de nuestra realidad. El ámbito laboral se va haciendo eco de ello y son cada vez más las empresas que priorizan el bienestar mental de sus trabajadores, implementando medidas que mejoren las condiciones de los empleados y que favorezcan un entorno de trabajo saludable, abierto y, también, productivo.
Según un informe de la OMS, los problemas de salud mental más comunes son los trastornos de ansiedad y trastornos del estado de ánimo. La depresión es la enfermedad mental más común en España, con casi 3 millones de personas diagnosticadas.
Las empresas deben cuidar la salud mental de sus trabajadores tomando medidas para mejorar el bienestar de las personas que forman parte de sus equipos. Esto ayudará no solo a crear un ambiente de trabajo sano y agradable, sino también a mejorar exponencialmente la productividad de la empresa y de sus trabajadores.
“El bienestar de los equipos y su rendimiento están altamente relacionados entre sí, por lo que debemos facilitar un ambiente laboral inclusivo, responsable y sereno”, afirma Christine Loos, Directora General de Stimulus. Pero, para que esto suceda hay que adoptar estrategias proactivas que ayuden a construir un clima favorable.
Medidas que ponen la salud mental en el centro y aumentan la productividad
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Apertura y comunicación. Es fundamental crear un ambiente de trabajo que fomente la apertura y la comunicación transparente entre trabajadores y altos cargos, con el objetivo de desestigmatizar la salud mental y los problemas que puede acarrear tanto en el ámbito laboral como el personal.
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Fomentar la flexibilidad. Se debe buscar un equilibrio entre la vida laboral y la personal, fomentando las políticas de trabajo flexibles, lo que reduce el estrés y aumenta la productividad del equipo.
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Propósito en común. Crear un equipo fuerte y comprometido con la empresa es fundamental para un ambiente laboral sano y abierto. Establecer un propósito en común ayudará a fomentar la colaboración y la participación. Reconocer el trabajo de las personas mejorará el bienestar emocional y la productividad de la empresa.
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Recursos y apoyo. Aunque la comunicación abierta y un ambiente de trabajo saludable son esenciales, también se debe proporcionar el acceso a recursos y servicios de apoyo emocional para cuidar la salud mental del equipo. Las empresas deben ofrecer a sus empleados programas de asesoramiento, terapia y líneas directas de apoyo. Todo esto bajo unas políticas que garanticen la confidencialidad del empleado que busque tratamiento o ayuda.
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Sensibilización y formación. La educación y sensibilización dentro del equipo en temas de salud mental es fundamental. Formar a los altos cargos de una empresa ayudará a prevenir, identificar y abordar el estrés en sus equipos de manera efectiva. También se debe ofrecer programas de formación para el equipo, con el objetivo de concienciar sobre la salud mental y gestionar el estrés y otros desafíos que puedan surgir en el ámbito laboral.
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Medición y seguimiento. No sirve con implementar programas y políticas de salud mental, sino que también hay que evaluarlas regularmente para atestiguar que son efectivas y cumplan las necesidades de los empleados.
Estas estrategias son fundamentales para poner el foco en la salud mental y velar por el bienestar emocional de los empleados, creando un ambiente laboral más saludable y concienciado. Esto supone no solo un beneficio personal, sino que también es una inversión estratégica para aumentar la productividad del equipo y obtener mayores éxitos a largo plazo. Stimulus, consultora líder en el sector, cuenta con una trayectoria de más de treinta años en la gestión de riesgos psicosociales en el trabajo y el cuidado de la salud mental, ayudando a las empresas a priorizar y promover políticas orientadas a conseguir el bienestar de sus empleados.