Más del 90% del tiempo se pasa en interiores, lo que implica un mayor uso de luz artificial. Esto provoca que los beneficios adquiridos de la luz natural vayan perdiendo su influencia y las personas se alejen cada vez más de sus ritmos naturales. Ante esta situación, expertos de B.E.G han demostrado que el uso de una luz biodinámica mejora la concentración, el bienestar y aumenta la productividad de cada empleado en un 4,5 %.
En un mundo electrificado e iluminado artificialmente, la relación entre la luz, la oscuridad y el bienestar es algo que hay que considerar constantemente. Esta insuficiencia de luz natural a lo largo del día puede alterar el reloj interno humano o provocar que las fases de sueño y vigilia no estén bien diferenciadas. Ambas cosas tienen un efecto negativo sobre el ritmo cronobiológico y pueden ser perjudiciales para la salud.
“La iluminación afecta a nuestros ritmos circadiano y a nuestro estado de ánimo. Por ello es recomendable el uso de iluminación circadiana, capaz de adaptarse para proporcionar la luz adecuada en el momento adecuado, mejorando el bienestar físico y mental de las personas en el lugar de trabajo”, comenta Luis Claver, country manager de B.E.G Hispania.
Los ritmos circadianos son importantes para determinar los patrones de sueño humano y cuando son anormales también se asocian con enfermedades como la obesidad, diabetes, trastorno bipolar y trastorno afectivo estacional (TAE). Para paliar este problema y sus efectos, existen en el mercado sistemas de control que tratan de imitar los ciclos de temperatura de color de la luz que se encuentran en la luz natural e introducen la dinámica de la luz natural en espacios interiores.
Estos sistemas de control regulan la temperatura de color y la luminosidad de una estancia durante el día. Los ajustes en la temperatura de color de la luz, del blanco cálido al blanco frío, así como la modificación de la luminosidad, se guían por el ritmo biológico del ser humano.
La luz biodinámica tiene efectos muy positivos para la salud biológica, emocional y el bienestar de las personas. Todo ello se consigue atenuando las fuentes de luz, como la iluminación LED, para imitar así los niveles de luz solar durante todo el día. El objetivo que busca esta luz es crear un ambiente saludable, como parte de una estrategia general para la salud de los trabajadores.
“La iluminación no es solo iluminación, es una poderosa filosofía que respalda el bienestar, la comodidad y la productividad”, concluye Claver.
Más allá de las oficinas
En los entornos de oficinas y en la industria, se dan numerosas posibilidades de aplicación para regular la iluminación biodinámica. La utilización de esta tecnología de automatización y control también resulta beneficiosa en entornos educativos y sanitarios, en especial en residencias de la tercera edad, hospitales y colegios, entre otros. En este último caso, la luz biodinámica sirve de apoyo al reloj biológico y mejora considerablemente la calidad del sueño de las personas.