Y es que Stimulus es una compañía en la que confían más de 1300 clientes en todo el mundo y que por ello, gestiona diferentes culturas y tamaños de empresas, lo que significa que maneja datos muy diferentes que ahora ha podido poner en orden a través de este estudio, el cual refleja la realidad del tejido empresarial a nivel global.
De la mano de Elena Martín Guardiola, consultora y formadora de Stimulus España y de Christine Loos, directora general para España de la compañía, diferentes medios pudimos tener un acercamiento más directo de la realidad de este problema que cada vez afecta más y que, afortunadamente, deja de ser un tabú y puede ser atajado de manera más directa y profesional.
Tal y como nos comentaban en las conclusiones de su estudio, las prioridades tanto de las empresas como de los empleados varían según el país, siendo en España los sistemas de alerta ante comportamientos irrespetuosos o discriminatorios el principal foco de atención, seguido de la mejora del reconocimiento (35%) y el refuerzo de la autonomía de los empleados (34%).
Además, desde Stimulus quisieron responder a una pregunta clave: ¿Cuáles son las expectativas prioritarias de los empleados?. Tanto Elena Martín como Christine Loos fueron muy claras al contestar, el ambiente dentro de los equipos, el clima de la empresa, algo que sin duda afecta en el ánimo y en la productividad.
Por otra parte, se hizo especial hincapié en mostrar cómo está actualmente el panorama empresarial y cómo se encuentran las organizaciones en materia de Recursos Humanos, teniendo en cuenta tres elementos más que esenciales hoy en día: la digitalización, el cambio y la incertidumbre.
Ante ello, se ofreció una visión de cómo han cambiado los retos de 2023 respecto a los del año pasado, destacando que el año anterior el top 3 estaba conformado por el employee experience (engagement), el upskilling y reskilling (formación) y el teletrabajo (flexibilidad), elementos que ahora han sido sustituidos por la automatización de procesos (mayor agilidad), el teletrabajo híbrido (retención de talento) y cambios en el liderazgo (soft skills).
Y como conclusión principal, la de crear una cultura de salud mental en las empresas, incorporando herramientas de detección y diagnóstico temprano, favoreciendo la conciliación y la sensibilización en materia de acoso y la preparación de los líderes en materia de salud y bienestar, algo que desde Stimulus consideran esencial.