Según el último estudio en Tendencias Globales de Salud realizado por Mercer Marsh Benefits (MMB) la salud mental se sitúa entre los cinco principales riesgos que tienen que gestionar las aseguradoras. En concreto, los riesgos por salud mental o emocional ocupan la tercera posición entre los principales factores del coste de las reclamaciones médicas, sólo por detrás de los accidentes cardiovasculares y las enfermedades infecciosas.
El estudio añade que las aseguradoras que en estos momentos ofrecen algún tipo de ayuda a la salud mental se ha elevado a un 84%, 10 puntos más que el pasado año, aunque la mayoría de las compañías incluyen en sus planes menos de diez consultas al año con un especialista. Para mejorar esta situación el informe aconseja a las empresas complementar la cobertura que ofrecen las aseguradoras con programas de apoyo en salud mental o incorporar la telemedicina para tratar estas patologías.
MMB pone de relieve también como la subida de precios, los problemas de la cadena de suministro y la atención diferida están aumentando los costes para las aseguradoras que previsiblemente superarán los niveles pre pandemia tanto este año como el que viene.
Así, para 2022 se espera un incremento de costes del 12,7%, que se moderaría al 12,6% en 2023. En ambos casos, unas subidas muy superiores a la inflación. Las aseguradoras europeas son las que más subida de costes prevén para ambos ejercicios rozando el 14%. En España la subida de costes se estima en un 6,6% este año y en un 7% el que viene.
Ante este escenario inflacionista, el informe apunta que las empresas tendrán que equilibrar cuidadosamente los costes futuros de su plan sin pasar por alto la importancia de los planes médicos corporativos como herramienta de atracción y compromiso del talento. Las aseguradoras predicen que, a pesar del aumento de los costes y del impacto más amplio de la inflación, el 68% de las empresas seguirán realizando mejoras en los planes para apoyar las necesidades de talento. Una cifra que se eleva hasta el 73% en el caso de las empresas europeas que optan más por una política de beneficios frente a subidas salariales.
Otro aspecto que subraya el estudio es como los efectos del COVID-19 siguen repercutiendo en las reclamaciones de los seguros médicos, a pesar de que la vida pública se ha reabierto en la mayoría de las regiones. A nivel mundial, las aseguradoras han informado de que el cáncer, es junto con las enfermedades del sistema circulatorio y la COVID-19, una de las principales reclamaciones sanitarias.
En cuanto al COVID-19, uno de los resultados más positivos que destaca la encuesta es el aumento de la innovación por parte de las aseguradoras, sobre todo en materia de telemedicina y asistencia sanitaria a distancia. Casi tres cuartas partes (72%) de estas entidades ofrecen ahora un servicio de telemedicina, que parece que se convertirá en una parte permanente de su oferta. Asimismo, el estudio indica que las aseguradoras avanzan en la consecución de los objetivos ASG. Por ejemplo, el 28% de estas han modificado los requisitos y los gastos reembolsables para que las coberturas sean más inclusivas para los empleados LGBTQ+.
Según Chus Caballo, Head of local and international Clients del área de Health en Mercer, “es positivo ver como cada año son más las aseguradoras que incluyen la salud mental en su oferta de planes de salud, pero aún queda mucho por hacer para conseguir una atención completa y personalizada. Es importante que las empresas entiendan la importancia del cuidado de sus empleados, especialmente en salud mental, como una estrategia de atracción, compromiso y retención del talento. El coste en Salud de la plantilla tenemos que considerarla como una inversión y no como un gasto. En este sentido, el cambio de paradigma en el ámbito de la salud se presenta como una oportunidad para que los empresarios adapten los programas acordes a las nuevas necesidades de sus empleados”.
Esta edición de Tendencias Globales de Salud de MMB se ha realizado a través de 226 encuestas a aseguradoras de 56 países para conocer las principales tendencias que configuran el futuro de la asistencia sanitaria. El estudio se ha centrado en la importancia de planificar los futuros aumentos de costes, abordar la salud mental de forma significativa y atendiendo a todo el ciclo asistencial, así como explorar la calidad de los servicios digitales ofrecidos por las aseguradoras. Además, se analiza como las empresas con seguro de salud deben promover la detección y el diagnóstico precoz de las enfermedades crónicas, y vigilar los requisitos de suscripción de las aseguradoras.