Si hay algo que ha dejado claro la pandemia, la guerra, la inflación, la ambivalencia, la incertidumbre, y la complejidad de este mundo cambiante es que SOMOS VULNERABLES. Aunque la mayoría fuéramos conscientes de ello, lo que no pensábamos es que esta “debilidad” se podía mostrar y gestionar en el ámbito laboral. Un buen mánager consideraba que debía mostrarse fuerte, omnipotente. Pocos eran los conscientes de que la verdadera fortaleza se reflejaba al mostrar vulnerabilidad y confianza en la gestión de la propia debilidad y la de otros. Confianza en que, pasara lo que pasara, experimentáramos emociones dolorosas, tristeza, ira, o frustración, sabríamos qué hacer. Podemos contar con la confianza necesaria para saber que podremos gestionar las situaciones. A unos nos saldrá con naturalidad, otros tendremos que aprender y adquirir una nueva habilidad: la de la gestión de nuestro bienestar y el de nuestros compañeros y equipos.
Desde Healthy Work recomendamos formación para aprender a:
- Contar con al menos, unos conocimientos rudimentarios de psicología. Entender la ansiedad, el estrés (burnout) y la depresión, cómo se manifiestan, cómo identificarlos en nosotros mismos y en quienes trabajan ante una pantalla. ¿Se puede enfadar una persona triste?, Una respuesta agresiva ¿puede deberse a la ansiedad y el miedo? ¿Manifestamos todo el estrés de la misma manera?
- Saber cómo estar atentos a los cambios en comportamiento de nuestros compañeros para preguntar… ¿Estás bien? ¿Te ocurre algo? Pareces más callado, últimamente te noto frustrado, poco participativo… no eres tú.
- Intervenir y gestionarlo. ¿Hasta donde me debo involucrar? ¿Debo dejar que me afecte? ¿Puedo mencionar la palabra tristeza o solo hablar de resultados? ¿Cómo gestiono a un compañero que no quiere hablar de lo que está viviendo cuando es obvio que lo está pasando mal?
- Crear el ambiente y la cultura necesarios para el desarrollo de la resiliencia y el bienestar donde todos los miembros del equipo son conscientes de la importancia de cuidarnos y cuidar a los demás y generan la confianza para mostrarse vulnerables.
Conocer los recursos disponibles para referir y ayudar cuando nosotros no somos suficientes.
Si gestionar la salud mental de personas puede ser difícil, hacerlo con personas con las que trabajamos on-line, a través de un ordenador puede ser todavía más difícil. La falta de contacto físico frecuente puede esconder aquello por lo que estamos pasando. Lo bueno es que,
- como tantas de las habilidades con las que contamos, la gestión del bienestar, la gestión de la salud mental se puede aprender.
- durante la pandemia originada por el COVID, hemos aprendido que podemos mostrar debilidad o vulnerabilidad ante las dificultades normales de la vida.
- somos conscientes de que somos modelos, ejemplo ante las personas con quienes trabajamos y de que nuestro estilo de liderazgo contribuye de forma significativa en el bienestar de los equipos que gestionamos.
Healthy Work ha aumentado la oferta y disponibilidad para ayudar a managers a desarrollar estas habilidades y, la demanda en los últimos meses, fruto de la consciencia de necesidad, se ha incrementado significativamente.
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