Más de la mitad de los trabajadores en España reconoce sufrir estrés laboral. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra se eleva a un 60%. De hecho, a día de hoy el estrés es el 2º motivo por el que los empleados solicitan bajas laborales, por detrás de las dolencias musculares y óseas. Esta situación se ha visto agravada a raíz de la pandemia, provocando una tasa de absentismo del 7,1% en 2020, el mayor porcentaje en 20 años según datos de Adecco, lo que se traduce en unos 1.700 millones de euros en horas laborales perdidas.
Más allá de que los empleados traten de tener una dieta adecuada, ratos de descanso y actividades para evadirse fuera del trabajo, la prevención del estrés laboral ha de pasar por la intervención de las organizaciones. Aunque cada vez las empresas tienen una mayor consciencia sobre la importancia de cuidar del bienestar del trabajador, todavía queda un largo camino por recorrer en el que pequeñas acciones o dinámicas pueden suponer un gran beneficio para el trabajador. Por eso, con motivo de la reciente celebración del día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, Hastee, la empresa líder en Europa en ofrecer salario bajo demanda y salud financiera para empleados, ofrece algunos consejos con el objetivo de dar visibilidad a esta problemática y fomentar el bienestar y la salud de los trabajadores.
- Crear sistemas de prevención y seguimiento. La prevención del estrés laboral comienza en el proceso de diseño de las organizaciones. La estructura y la cultura que decida fomentar la empresa es una pieza clave para el control del estrés laboral. El diseño de los puestos de trabajo y de los sistemas de trabajo, la definición clara de las competencias de los trabajadores, la organización de la jornada laboral y tiempos de trabajo, incluyendo turnos, descansos y pausas, la implementación de una política de personal adecuada o el diseño de un estilo de dirección y liderazgo que fomente la participación por parte de los trabajadores son iniciativas fundamentales a la hora de crear procedimientos que fomenten el cuidado holístico de la salud del empleado.
- Promover la desconexión digital. Según los datos del último estudio anual 360º Wellbeing Survey realizado en 2020, el 74% de los trabajadores confiesan estar disponibles para temas relacionados con el trabajo durante todo el tiempo. Detrás de este porcentaje hay otro dato igualmente preocupante: el 45% aseguran que esto les hace sufrir estrés laboral. La desconexión digital es un derecho de los trabajadores, incluidos todos aquellos que trabajan a distancia, y es de vital importancia que desde las empresas se respeten los tiempos de descanso de los empleados para evitar así las consecuencias negativas que una constante conexión puede tener en la salud.
- Ofrecer beneficios sociales. Poner al empleado en el centro de las decisiones empresariales y facilitarles herramientas que mejoren su calidad vida es uno de los principales retos a los que se enfrentan las empresas. Flexibilidad horaria, conciliación familiar, formación bonificada, seguro médico, cheques para comida, guardería o transporte e incentivos por productividad son algunos de los beneficios sociales más valorados por los trabajadores debido al impacto directo que generan en su día a día y, por lo tanto, en su salud tanto física como mental.
- Evitar el estrés financiero. El impacto que tiene el bienestar financiero en la forma en la que afrontamos el trabajo y la vida en general es enorme. Los gastos inesperados y la incapacidad de ahorrar suelen ser factores que pueden desencadenar estrés, ansiedad y otros trastornos. De hecho, según el último estudio realizado por Hastee, el 56% de los empleados afirma haber sufrido alteraciones físicas y emocionales debido al estrés financiero. Con soluciones como la de Hastee, los empleados pueden beneficiarse de las ventajas del pago bajo demanda y disminuir e incluso evitar la aparición de las consecuencias tanto psicológicas como físicas que genera el estrés relacionado con nuestras finanzas.
- Normalizar el pedir ayuda. Un aspecto fundamental para la prevención del estrés es el aumento del apoyo social en las organizaciones, favoreciendo la comunicación entre los grupos de trabajo y formando a los supervisores para que adopten una actitud de ayuda con los empleados. Charlas instructivas, talleres motivacionales o encuentros con especialistas y psicólogos son algunas de las actividades que pueden ayudar a dar visibilidad a las problemáticas que acarrea el estrés laboral. En definitiva, el objetivo es fomentar espacios seguros en los que los empleados puedan sentirse cómodos y protegidos para hablar de aquello que les preocupa.
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