El año pasado, cerca de 50 millones de trabajadores decidieron abandonar su empleo en Estados Unidos. En alguno de los principales países de Europa, como Italia, el denominado como fenómeno de la gran dimisión afectó también a más de 1 millón de empleados. Sin embargo, en España, según los datos de afiliación de la Seguridad Social, apenas 30.000 profesionales renunciaron voluntariamente a su puesto de trabajo.
El principal motivo de la diferencia que existe entre España y Estados Unidos se encuentra en los propios datos de empleo de ambos países. A finales del año pasado, la tasa de paro en el país norteamericano fue del 3,9%, frente al 13% nacional. En Italia, el dato es del 9%. “La situación en España es muy distinta porque, si el trabajador abandona su puesto de trabajo, no tiene grandes garantías de conseguir otro; salvo que hablemos de sectores o puestos de trabajo muy demandados”, señala Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs. “En cualquier caso, no cabe duda de que se está produciendo un cambio de mentalidad en lo que se refiere a las prioridades del profesional español. Ahora que el mercado de empleo parece recuperarse, habrá que ver cómo evoluciona este fenómeno”.
Así, de acuerdo con los datos del estudio de InfoJobs sobre el abandono del empleo en España, hasta un 23% de los trabajadores españoles se planteó en 2021 dejar su puesto de trabajo, y un 27% se plantea hacerlo en este 2022. Para ese 27% de trabajadores, las principales razones que les impulsan a abandonar su empleo son: la salud mental (32%), las condiciones económicas (27%), la experiencia de dedicarse a algo diferente (26%) y la conciliación entre la vida personal y laboral (24%).
La salud mental, principal motivo para abandonar el empleo
Por otra parte, entre los argumentos que esgrime la población activa en general como motivo para dejar el puesto de trabajo este 2022, destaca también la salud mental (27% de las menciones), seguida de las condiciones económicas (24%), la salud física (20%) y el dedicarse a algo diferente (18%).
Según los últimos datos de la Encuesta Europea de Salud, difundidos por el INE, en España, a mediados de 2020, había 2,1 millones de personas con un cuadro depresivo. Además, la prevalencia de la depresión en mujeres duplica a la de hombres (7,1% frente a 3,5%), y en los cuadros de depresión grave la diferencia es aún mayor: por cada caso grave en hombres hay 3,5 en mujeres. Por otro lado, el último informe de InfoJobs sobre Salud Mental y Beneficios Laborales (noviembre, 2021), indica que 1 de cada 2 problemas de salud mental de la población ocupada está relacionado directamente con el trabajo.
Por rango de edad, entre los más jóvenes (16-24 años), prima el dedicarse a algo diferente (30%) y las condiciones económicas (29%). En tercer lugar, aparece la salud mental, con un 19% de las menciones. Sin embargo, conforme los segmentos de edad avanzan, la salud mental e incluso física se convierten en las principales razones para abandonar el puesto de trabajo.
Los perfiles inconformistas, los más proclives a sumarse al fenómeno
A finales del pasado 2021, InfoJobs dio a conocer cuáles son los perfiles actitudinales de los trabajadores en España: conservadores (34%), vocacionales (29%), acomodados (20%) e inconformistas (17%). Atendiendo a las características que definen a cada uno de ellos, se llega a la conclusión de que el segundo es el que más posibilidades tiene de sumarse al fenómeno de la gran dimisión.
A los inconformistas, el perfil más atípico, les gusta estar a la última en digitalización. Al mismo tiempo, están constantemente formándose y reciclando sus conocimientos. El trabajo no les motiva especialmente: es una obligación que les permite ganar dinero para dedicarse luego a lo que realmente les interesa. Se decantan por tanto por empresas que apuestan por el talento, que ofrecen proyectos retadores y que trabajan en la mejora continua y el crecimiento profesional continuado. Finalmente, están dispuestos/as a cambiar de ciudad, comunidad autónoma o incluso país si se les presenta una buena oportunidad laboral.
El inconformista es un perfil joven y mayoritariamente masculino, con cierto nivel formativo y altamente digitalizado, que trabaja en sectores de información y comunicaciones -de alta demanda-o administrativos y servicios auxiliares.
Por otra parte, resulta también interesante abordar el caso particular de los vocacionales, el trabajo es su pasión y una forma de desarrollo profesional y crecimiento personal. Tienen claros sus objetivos profesionales y a lo que aspiran, y están dispuestos a esforzarse, trabajar duro y formarse para conseguirlo. Es un perfil que se concentra en edades de 35 a 54 años, con niveles de estudios altos y ampliamente digitalizados, que se dedican especialmente a actividades profesionales, científicas o sanitarias, a educación o a información y comunicaciones.
Pues bien, aunque a priori este perfil es el que menos se plantea dejar su puesto de trabajo, también es cierto que, en los dos últimos años, los profesionales de sectores como el sanitario o la educación han sido los que más situaciones de estrés han padecido con motivo de la pandemia del coronavirus. Así, a lo largo de este año, y de prolongarse la situación, el fenómeno de la gran dimisión podría afectar también a estos trabajadores.
De hecho, según datos del estudio “Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera”, realizado por el Consejo General de Enfermería, la mitad de las enfermeras y enfermeros españoles se ha planteado dejar su profesión durante la pandemia.
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