Aunque actualmente los sistemas de protección digital son los encargados de que los documentos seguros y la información privada permanezca a buen recaudo, aún existen muchos reductos en oficinas privadas y públicas que manejan información en papel.
Un amplio estudio realizado en varios países de Europa por Fellowes, empresa líder en soluciones de oficina, indica que al menos un 34 por ciento de los españoles que manejan en sus trabajos información confidencial o documentos sensibles es algo que les genera inquietud e insatisfacción en el trabajo.
En este sentido un 65% considera a pesar de ello satisfactorio trabajar con información sensible siempre y cuando pueda protegerla o disponer de equipos de destrucción (destructoras) de aquello que permanece en papel.
Y es que con el endurecimiento del Reglamento de la Ley de Protección de datos la privacidad es algo que cada vez preocupa más a los trabajadores de las empresas, que son conscientes de las consecuencias y multas si se vulnera este marco normativo.
Quizá por eso esa sensación de insatisfacción se ve reflejada en el propio trabajador que a su vez demanda más herramientas de protección de dichos datos en sus puestos de trabajo.
De hecho un 68 por ciento creen que es importante que sus empresas inviertan en equipos de destrucción de documentos, ya que colaboran de forma activa a proteger de forma más efectiva los datos que están sobre la mesa de muchas oficinas.
En otro orden de cosas, la mitad de todos ellos según este estudio de Fellowes (49%) cree también que es importante mejorar su productividad a la hora de ‘destruir’ esos documentos sensibles, por lo que optimizar el tiempo que dedican a esta labor es importante para ellos.
El 24% de los encuestados dijo que tener una destructora a prueba de atascos es importante para ellos en la oficina o en casa. Ciertamente, una destructora a prueba de atascos ofrece el beneficio de ahorrar tiempo al minimizar las interrupciones, lo que maximiza el tiempo de los trabajadores y, a su vez, aumenta la productividad. La pérdida de tiempo a la hora de destruir es una de las asignaturas pendientes que dependen del tipo de equipamiento.
Desafortunadamente, con el teletrabajo, no siempre se tiene acceso a una destructora de documentos. Este estudio reveló también que mientras uno de cada tres empleados (35%) tiene una trituradora de papel en el trabajo, solo uno de cada seis (16%) tiene una en casa. Al implementar métodos de trabajo híbrido, es crucial que las empresas tengan mucho cuidado para garantizar que los productos que ayudan a facilitar el cumplimiento de LOPDR se ofrezcan en el espacio de trabajo del hogar, así como en la oficina.
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