El cuidado de la forma física se ha convertido en un gran reto en el último año. Las medidas adoptadas para frenar los contagios han provocado que la población mundial adoptase una vida más sedentaria. Sin embargo, en el caso de España, estos meses han servido para que los ciudadanos tomasen conciencia de la necesidad de cuidarse, llevar una dieta más equilibrada, realizar ejercicio con más regularidad y, en general, mejorasen su salud y bienestar con respecto a antes de la pandemia. Es una de las principales conclusiones del estudio ‘Cigna 360 Well-being Survey’, realizado por la aseguradora de salud Cigna.
En concreto, el 34% de los españoles reconoce llevar una dieta equilibrada y un 36% afirma realizar ejercicio con regularidad, unos datos que suponen una subida, en cada caso, de 10 puntos porcentuales con respecto a antes de la pandemia. Si analizamos los datos por sexos, en los últimos meses se ha detectado que las mujeres duermen menos que los hombres y la calidad de ese sueño es inferior a la de los hombres. Esta falta de descanso se traduce, según refleja el estudio, en un aumento de los niveles de estrés en el género femenino, lo que deriva en dolores físicos. De hecho, un 40% de las mujeres sufre más problemas físicos derivados del estrés frente al 25% de los hombres.
“Las situaciones de cambio se han incrementado notablemente en todos los ámbitos de nuestra vida y su impacto nos está afectando mucho más. El sueño, la dieta y el ejercicio físico son claves en la salud de las personas y, por ello, es imprescindible seguir prestándoles atención, pero también hay que permanecer atento a otros aspectos que influyen en el bienestar integral de las personas, como la vida laboral, la familia, salud financiera, acceso a la atención médica y red de apoyo. En este sentido, conviene concienciar a todos los ciudadanos de la importancia de cuidar de su salud desde un punto de vista holístico. Es decir, tener en cuenta todos los ámbitos de su día a día que están interconectados”, señala María Sánchez, e-Health Medical Manager de Cigna España.
Por eso ahora, con la llegada del otoño es imprescindible no descuidar la salud integral. Entramos en una estación de renovación y cambio que puede causar algunos trastornos en el bienestar holístico si no se toman las debidas precauciones. Para evitar que las temperaturas más bajas y los días más cortos afecten a la salud y el bienestar de las personas, Cigna, como proveedor de servicios de salud, propone cuatro claves para reforzar el bienestar físico durante esta nueva estación:
- · Aprender a gestionar situaciones de estrés. Ante escenarios que nos superan, la tendencia natural puede ser evitarlas, cuando lo recomendable para hacerse con el control de la situación es cambiar la forma de actuar. Esto es, saber decir ‘no’ en lugar de sufrir pensando en lo que deberíamos haber hecho, organizarnos para evitar tener experiencias estresantes, de desgaste, agotamiento y, por tanto, de ansiedad; y realizar actividades que estimulen la mente como practicar la lectura, desarrollar actividades artísticas como pintar, o poner en marcha proyectos personales. La meditación, las respiraciones profundas, la relajación progresiva o el yoga también son algunas de las prácticas que contribuyen a aportar equilibrio al cuerpo.
- · Consumir alimentos que ayuden a mejorar el ánimo. Las características nutricionales de algunos alimentos promueven estados de ánimo positivos, incrementan el bienestar y aportan una dosis extra de felicidad. Por ejemplo, ingerir hidratos en los desayunos o comidas ayudan a estar con más energía y a mejorar el estado ánimo. Algunos de estos alimentos son el pan, arroz, pasta, patatas, legumbres y cereales, dulces, azúcar y las frutas.
- · Aplicar medidas para tener un buen descanso nocturno. Con la vuelta a la rutina y el ritmo de la vida moderna, conciliar el sueño con éxito puede ser un reto. Pero dormir bien es tan importante para la salud física como la dieta y el ejercicio: mejora el rendimiento cerebral, el estado de ánimo y la salud. Sin embargo, no tener la suficiente calidad de sueño aumenta el riesgo de muchas enfermedades y trastornos, desde enfermedades cardíacas y derrames cerebrales hasta obesidad y demencia. Por ello, será necesario volver a regular el sueño, empezando por descansar unas ocho horas al día, con el fin de recuperar la energía.
- · Aprovechar los beneficios de la luz solar. Con el otoño, las horas de sol se reducen, pero eso no es excusa para dejar de exponernos a la luz natural durante el día. Entre algunas de sus ventajas, destacamos que mejora el ritmo circadiano, la concentración en el trabajo, actúa como antidepresivo natural, reduce la irritabilidad, mejora la salud visual y contribuye a la producción de vitamina D. Hacer ejercicio físico al aire libre o aprovechar el tiempo de ocio para realizar actividades en exteriores es muy útil para exprimir la luz del sol los días otoñales.
- · Establecer nuevas rutinas. Para muchos, la vuelta de las vacaciones de verano y el inicio del otoño supone un nuevo comienzo de año, idóneo para plantearse propósitos y objetivos que nos impulsen a terminar el año con buen pie. Cuando creamos una rutina o adoptamos un nuevo hábito, nuestra atención y concentración mejoran, incrementamos nuestra seguridad y autoconfianza y nos sentimos más motivados para afrontar cualquier reto que se nos ponga por delante.
Todas estas pautas enfocadas a la prevención deben compatibilizarse con un nivel adecuado de actividad física. Hay que tener en cuenta que realizar algún tipo de ejercicio es uno de los principales factores para aliviar el estrés y mejorar el estado de ánimo, por lo que su práctica mejorará tanto nuestra salud física como nuestro bienestar mental.
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