Perezoso y poco inteligente. Así consideraban en el colegio a Richard Branson, quien terminó abandonando los estudios a los 15 años. El diagnóstico del actual multimillonario y CEO de Virgin estaba completamente errado. No se trataba de vagancia o de un menor coeficiente intelectual, sino de una dificultad de aprendizaje conocida como dislexia, que descubrió a sus 20 años y que, según manifestó en su libro autobiográfico Finding my virginity, se terminó convirtiendo en una ventaja para manejar su negocio.
A la lista de Branson, se suman otras personas exitosas: Steven Spielberg, ganador de más de 160 premios, inclusive tres Oscar como mejor director y mejor película; Carol Greider, Premio Nobel de Medicina en 2009; John Utzon, arquitecto de la Ópera de Sidney; y Charles Schwab, quien revolucionó la industria financiera. Muchos de ellos descubrieron su dislexia siendo adultos.
La dislexia es una imposibilidad en la lectura que dificulta la comprensión y el aprendizaje de quienes la padecen. Actualmente 1 de cada 10 niños en el mundo sufre de este problema. Si no se diagnostica correctamente, es probable que quien lo posea tenga graves dificultades para entender conceptos, afectando su rendimiento. «Miles de personas en España ven limitado su techo académico o profesional por su dislexia. Con OrCam Read ahora será posible paliar estos obstáculos y competir en igualdad de condiciones con sus compañeros» asegura Fabio Rodríguez, responsable de OrCam Technologies para España y Portugal. El dispositivo OrCam Read es el primer lector portátil de su tipo, diseñado para personas con dificultades para leer por una discapacidad visual leve o moderada, fatiga de lectura, dislexia, afasia u otras afecciones, así como para aquellos que leen grandes cantidades de texto. Con un simple click el dispositivo, y sin necesidad de conexión a internet, lee el texto impreso desde cualquier tipo de superficie (física o digital) al usuario en voz alta.
Problemas más comunes en el trabajo.
Acabados los estudios, llega el momento de encontrar un trabajo y ser capaz de desarrollarlo. Para los disléxicos, las tareas que requieren leer textos son especialmente complicadas, pero puesto que no existe discapacidad intelectual pueden desarrollar el resto de trabajos sin problemas.
Las ayudas tecnológicas como OrCam Read permiten que ser disléxico no interfiera en el desarrollo laboral, personal o social. Es importante detectar esta dificultad de aprendizaje lo antes posible. El problema está en que muchas personas no saben que son disléxicas y por lo tanto, no se han tratado ni se han tenido en cuenta sus dificultades, y se han visto en la obligación de bajar sus expectativas profesionales por verse incapaces de lograrlas. Detectarlo pronto permite abordarlo de la mejor manera posible y facilitar las vidas de quienes sufren dislexia.
Dificultades en la precisión y la fluidez para reconocer las palabras escritas; problemas en la decodificación lectora y de deletreo; dificultades a la hora de memorizar secuencias de palabras, dígitos o una lista de instrucciones; transposición de letras a la hora de escribir, y trabas en la organización y gestión del tiempo, son algunos de los problemas que pueden tener los disléxicos. La capacidad intelectual y por lo tanto la dislexia no es una discapacidad intelectual; pero sí que afecta al aprendizaje y por eso quienes sufren dislexia necesitan una ayuda educativa adicional.
Muchas veces, los adultos con dislexia temen los ascensos en los que la responsabilidad pueda oscilar de uno al otro lado, puesto que suele haberse instaurado una enorme desconfianza hacia las propias capacidades cuando estas involucran la lectura o composición de textos. Esta situación puede conducir a la pérdida de oportunidades de promoción interna, con las que mejorarían su calidad de vida y percibirán recompensados los esfuerzos en su trayectoria laboral.
Recomendaciones para lidiar con la dislexia en el trabajo
· Números y letras en distintas fuentes. Prueba distintos tipos de fuentes, esto puede ayudar a tu desempeño profesional. En un lenguaje como el castellano, donde la correlación entre las letras y sus sonidos es más predecible, es más sencillo aprender a leer. Sin embargo, el número de casos de dislexia es igual de alto que en los países de habla extranjera. Existe una fuente especializada para quienes tienen dislexia que puede ser descargada y es compatible con Microsoft. Esta fuente le agrega peso al documento, los números y letras aparecen más anchos al final de la página para facilitar su lectura. Cuando algún tamaño te resulte difícil, opta por otro hasta encontrar el que te sea más sencillo de entender. En ocasiones las fuentes como Verdana o Arial, de diseño más básico, pueden serte de gran ayuda.
· Selecciona un fondo de escritorio de color. Esto puede ser muy útil ya que muchas personas que sufren de dislexia se ven afectadas por los colores. La mayoría del software de alfabetización provee una opción para tu escritorio, que da color a todas las ventanas, desde el correo electrónico hasta Word o Excel. Con esta técnica puedes evitar volver a casa con dolor de cabeza.
· Utiliza un OrCam Read. La mayoría de los trabajadores de oficina trabajan con ordenadores y leyendo. Por ello es fundamental recurrir a las tecnologías asistenciales. OrCam Read permite asimilar de manera más rápida lo que se está leyendo al transmitirlo verbalmente.
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