Antes de la pandemia, los horarios, el ritmo frenético de trabajo y la falta de tiempo se habían convertido en los ingredientes perfectos de las comidas frente al ordenador, del sándwich de la máquina de vending o del menú del día pagado con Tickets Restaurantes. Una rutina a la que muchos españoles estaban acostumbrados. Si embargo, está dinámica se ha visto agravada por el Covid y la implantación del teletrabajo o el modelo de trabajo híbrido, favoreciendo el consumo dentro del hogar. De hecho, 4 de cada 10 teletrabajadores piden delivery al mediodía un mínimo de una vez a la semana y la misma proporción compra platos preparados, según refleja el informe ‘Los momentos de consumo dentro y fuera del hogar’ de Aecoc Shopperview.
Desde que las empresas optaron por el trabajo en remoto como medida preventiva para frenar el número de contagios, los trabajadores han optado por rutinas alimentarias menos saludables. Tanto es así que, cerca de 8 de cada 10 españoles llevan una dieta poco sana y equilibrada de acuerdo con el estudio 360º Well-being Survey 2020. Además, según cifras de un reciente estudio de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), solo durante los dos primeros meses de confinamiento más del 45% de los españoles aumentó de peso y la mayoría ganó entre 1 y 3 kilos.
En el último año, los departamentos de Recursos Humanos no solo se han visto sobrepasados con la gestión a distancia del personal, sino por el control del sistema de dietas, algo que ha supuesto siempre un gran reto y ahora más que nunca.
¿Optar por Tickets Restaurantes o eliminarlos? ¿Precios reducidos en cafeterías de sus barrios? ¿Enviarle la comida a casa? ¿Acuerdos con supermercados? Eliminarlos no es una opción, es un derecho adquirido y, además, numerosos estudios afirman que incluir servicios de comida a los trabajadores se traduce en resultados positivos. Tanto es así que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que una alimentación sana y equilibrada puede aumentar la productividad de los trabajadores un 20%. Pero no solo eso, según datos del Foro Económico Mundial, el promedio de retorno de la inversión de programas de bienestar en las empresas es de 2,45€ por cada euro invertido. Y promover una buena alimentación es favorecer la salud y bienestar del empleado.
Como solución a este problema nace Esto es Comer, plataforma de comida a domicilio que recupera la tradición y beneficios de una buena alimentación y cuyo objetivo no es otro que ofrecer comida sana y de calidad a todos aquellos hogares que se han convertido en oficinas, reportando beneficios tanto al empleado como al empleador.
Este tipo de beneficios es lo que se conoce como “salario emocional” y abarca desde cursos de formación, iniciativas, cheques guardería hasta un menú semanal o comida gratis para los 365 días del año. Un tipo de servicios que llevan a cabo en la actualidad grandes empresas como Google, Microsoft o Adecco.
Como consecuencia de la nueva realidad y la tendencia hacia un modelo de trabajo híbrido (que combina la presencialidad con el teletrabajo), las empresas se han ahorrado muchos costes. Según estimaciones de EffiWork, se calcula que el teletrabajo reporta un ahorro medio a las empresas de entre 1.000 y 5.000 euros al año por cada trabajador. El pedido medio semanal de comida en Esto es Comer equivale a 50€ de lunes a viernes, lo que traducido en costes anuales es 2.200 euros. Asumir este pago por la empresa, seguiría suponiendo un ahorro de costes, además de un aumento en la productividad y un beneficio fiscal en el IRPF de sus trabajadores.
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