La pandemia de COVID-19 ha impulsado el teletrabajo y la digitalización del tejido empresarial español, con un cambio notable en las rutinas laborales. Y, una de las consecuencias la encontramos en la salud: el 63% de los españoles padece dolor de espalda y un 60% tiene problemas de visión, según un estudio de Top Doctors. Además, el informe advierte que el 30% de las sobrecargas musculares en pacientes jóvenes se han convertido en edemas óseos.
Pero el cambio de hábitos y rutinas derivado de la COVID-19 tiene consecuencias más preocupantes: una investigación del Colegio General de Psicología de España concluye que, tras la segunda ola, 1 de cada 4 españoles presenta síntomas de depresión moderada o grave.
En la misma línea, la primera encuesta sobre la salud mental publicada por el CIS afirma que el 51,9% de la población reconoce sentirse cansada y tener poca energía: «en esta época se juntan varios factores, desde la preocupación por la salud hasta la imposibilidad de desconectar digitalmente, a causa del teletrabajo» advierten desde Deusto Salud, centro de formación continua online especializado en sanidad y bienestar: «Por ello, es imprescindible incorporar a nuestra rutina diario momentos para nosotros mismos, el descanso o la meditación».
Sin ir más lejos, desde Deusto Salud subrayan la importancia de la calidad del sueño para nuestra salud. Y es que el 41,9% de españoles tiene actualmente problemas para dormir y el 36% haya disminuido el ejercicio físico, lo que afecta directamente al bienestar emocional.
Mindfulness para rebajar los niveles de estrés
Si bien el estrés era ya uno de los trastornos más comunes en la sociedad, con la pandemia esta situación se ha agudizado, y 1 de cada 3 españoles ha tenido problemas para conciliar la vida personal y laboral, según el Colegio General de Psicología de España. Desde Deusto Salud recomiendan la práctica del Mindfulness para gestionar los efectos psicológicos de esta situación incierta.
De hecho, un estudio de la Universidad de Lleida concluye que el mindfulness produce una clara mejora en la sintomatología psicopatológica y del estrés, en especial ante la sensación de desgaste profesional o ‘burnout’.
Estos beneficios eran más evidentes en profesionales que se han visto especialmente tensionadas este último año, como el personal sanitario y médico: «el mindfulness combina intervenciones estructuradas, formales e informales, basándose en prestar atención de una manera particular: centrado en el momento presente, a propósito, y sin establecer juicios de valor«, afirman desde Deusto Salud, y que actualmente imparte el Curso Superior de Mindfulness.
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