Cuando se cumple un año desde que se detectaran los primeros casos de coronavirus en España, ya se va conociendo cuáles son los mayores riesgos de contagio. Así, se estima que el 75% se produce a través de aerosoles, partículas inferiores a 100 micras de diámetro que pueden quedar suspendidas en el aire durante horas.
Pese a las diversas medidas que han adoptado las autoridades (limitación de aforo, mascarilla, distancia de seguridad…), la posibilidad de transmisión sigue existiendo. Así, aunque la precaución social es clave, en el día a día las personas no convivientes siguen coincidiendo en lugares con mucho tránsito, como pueden ser los espacios de trabajo, ocio, salud o deportivos, entre otros.
Una de las soluciones para salvaguardar eficazmente la salud son los purificadores de aire como Respirae, que se han convertido en un elemento muy importante a tener en cuenta dentro de la política de Prevención de Riesgos Laborales de las empresas al minimizar de manera efectiva el contagio no solo por coronavirus sino también por el resto de microorganismos infecciosos que pueden derivar en enfermedades y bajas laborales.
Diseñado específicamente durante la pandemia de Covid-19, Respirae es un purificador desinfectante que mediante luz ultravioleta UV-C (sin filtros y sin ozono) destruye virus, bacterias, hongos y demás microorganismos patógenos existentes en el aire.
Está recomendado para todo tipo de espacios, como oficinas, consultas, comercios, bares, restaurantes, aulas, gimnasios…. Tiene un área de actuación de 50 metros cuadrados, con una eficacia superior al 99,99%, que ha sido testada y certificada por el Departamento de Inmunología, Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/EHU.
Tecnología de última generación, fabricada en España
Respirae, división de bioseguridad de la corporación vasca Arregui, funciona con luz ultravioleta de onda corta (UV-C) para destruir virus del tamaño del coronavirus (0,12 micras). El aparato dispone de una tecnología limpia y segura que puede utilizarse en presencia de personas, animales o plantas, ya que la luz ultravioleta no se irradia al exterior del dispositivo, por lo que no es dañina para los seres vivos.
A diferencia de los purificadores de filtros (como HEPA, carbón activo…), que capturan físicamente los contaminantes y necesitan ser renovados cada ciertos meses, los purificadores con luz ultravioleta eliminan los contaminantes y no requieren mantenimiento. Por su parte, los generadores de ozono eliminan los contaminantes del aire, pero deben ser utilizados por profesionales, al tratarse de una sustancia química peligrosa que no puede usarse en presencia de personas.
Eficaz, económico y decorativo
La lámpara UV-C de Respirae tiene una duración estimada de 9.000 horas, lo que equivale a entre 3 y 4 años funcionando de manera continua en horario habitual de comercio u oficina. Pasado este tiempo sólo es necesario cambiar la lámpara. Al carecer de filtros, no requiere de mantenimiento y se evita el gasto periódico en sustitución de filtros cada pocos meses.
Es muy fácil de usar, ya que cuenta con un único botón de encendido y apagado en la parte trasera. El led del frontal se ilumina para indicar que está operativo. Al mismo tiempo, su diseño minimalista y el hecho de estar disponible en 3 acabados (blanco, negro, madera) permite integrarlo fácilmente en cualquier decoración.
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