Con la llegada de un nuevo año, se habla mucho de las dietas y de hacer un “detox” a nivel de alimentación. Sin embargo, poco se habla de la salud digital. Un término que abarca lo que sería un uso consciente y controlado de los dispositivos electrónicos. Tal y como destaca Gabriela Paoli, psicóloga y autora del libro “Salud digital: claves para un uso saludable de la tecnología” la vida digital es el mayor agujero negro por el que se nos va el tiempo y nuestra mayor fuente de estrés actualmente. Y la crisis sanitaria ha acentuado esa hiperconectividad. Muchas de las actividades que antes realizábamos de forma presencial, ahora se realizan de forma online, como clases, deporte, etc. Paoli da las claves para hacer ese “detox” digital tan necesario.
Planifica momentos de conexión y desconexión: practica el ayuno digital
Lo ideal, para conseguir una “desintoxicación” de Internet es planificar los momentos en los que vas a conectarte y los que no. En este punto, es una muy buena idea, por ejemplo, hacer “ayuno digital”. Es decir, justo cuando nos despertemos, estar un tiempo sin conectarse, evitar este pequeño gesto que rompe con nuestra planificación o nos lleva a procrastinar.
Haz “limpieza” en redes sociales
Con el tiempo, vamos acumulando en nuestras redes sociales, perfiles que, realmente, no nos aportan nada y lo único que hacen es hacernos perder tiempo. Las miramos sin sentido, sin que, nos brinde ningún beneficio o interés. Es momento de hacer “limpieza” y quedarte sólo con lo constructivo.
El ocio es tan necesario como el teletrabajo
El teletrabajo mal entendido ha hecho que estemos permanentemente conectados a nuestro quehacer profesional. Sin embargo, es mejor desconectar cada cierto tiempo. “Ganarás agilidad mental, eficacia y serás más creativo” apunta Paoli.
¡Evita la “chepa digital”!
Levanta la cabeza de las pantallas. Mira alrededor, a los ojos de la gente, al cielo, a la naturaleza. Lo importante sucede en el mundo real, en las pequeñas y simples cosas de la vida.
Móviles en la mesa ¡no!
Tendemos a comer o cenar con el móvil encima de la mesa. Sin embargo, la comida y la cena deben ser momentos de desconexión digital y de conexión emocional con la pareja y familia.
Busca momentos de silencio digital
Silencia notificaciones, llamadas. La ausencia de “inputs” nos permite entrar en contacto con nuestra voz interior. El silencio es salud.
Cuida tu cuerpo y mente
Los hábitos sanos, como hacer deporte o meditar, son la mejor manera de mantener a raya el tecnoestrés. “Intenta hacer deporte sin smartwatch, sin móvil, sin apps… solo tú” apunta Paoli.
Practica el modo avión
Por lo que se refiere a la salud digital no solo importa el tiempo de conexión sino también el contenido que nos llega, si nos altera o estresa.
Utiliza Internet en su justa medida
Internet debe servir para facilitarte la vida, no para alejarte del mundo real ni de las personas que te rodean.
Y por la noche… ¡desconecta!
Deja las pantallas fuera del dormitorio. Intenta no consultar tus dispositivos al menos 2 horas antes de irte a dormir. No sólo es por el tiempo de conexión (que puede ser mucho) sino también por el tipo de contenido que te llaga, toda la información que nos llega genera emociones, estados de ánimo…Y en estos momentos debemos cuidar nuestra salud mental más que nunca. Deja la tablet para otro momento. Lee, respira, visualiza, medita y sueña.
Una buena salud digital puede crearse y mantenerse mediante la inclusión de hábitos de autocuidado como son la alimentación equilibrada y sana, el ejercicio, el cuidado de nuestro descanso, la gestión del estrés, y por supuesto, la gestión del uso saludable de nuestros dispositivos.
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