La mayoría de las personas, para poder seguir desempeñando su jornada laboral, han tenido que trasladar su lugar de trabajo a casa. Pero en muchas ocasiones, al contrario de lo que ocurre en las oficinas, no se dispone de medios o espacios adecuados perfectamente para desempeñar la actividad profesional con normalidad.
Implementar una rutina en casa es más difícil de lo que parece ya que desconectar y diferenciar ocio de actividad laboral se hace más complicado. Por eso, es muy importante tener un espacio que sea únicamente para trabajar y que disponga de cierto orden para que la concentración sea la máxima posible y se pueda optimizar el tiempo.
El equipamiento informático que se utiliza debe estar perfectamente actualizado y conectado a la red de la empresa pero también organizado, por lo que contar con accesorios que ayuden es una buena idea.
Una vez está totalmente organizado el ordenador, es igual de importante contar con un espacio agradable que ayude a concentrarse. Si es posible, que tenga una gran iluminación natural y, además, contar con un flexo de refuerzo para no forzar la vista en las horas de menos luz.
Tener organizadores y/o estanterías donde poder organizar por proyectos por ejemplo facilita tener todos los papeles al día y según su área de trabajo. No hay que olvidarse de darle el toque personal según el gusto de cada uno. Esto es fundamental ya que se pasarán muchas horas al día en ese espacio de trabajo y lo más importante es que cada persona que necesite teletrabajar tenga su sitio funcional, adecuado y personal para así aumentar su productividad y rendimiento en la empresa para la que trabaje.
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