Tecnología avanzada para mejorar la salud laboral de los trabajadores. Con este objetivo la mutua Umivale está trabajando en un estudio que busca reducir las lesiones entre las trabajadoras y trabajadores dedicados a preparar pedidos en almacenes logísticos.
“Se trata de un puesto de trabajo muy común en muchas empresas que, por regla general, se caracteriza por la constante y repetitiva inclinación de espalda y flexión de piernas para levantar, trasladar y reubicar paquetes y productos para conformar pedidos a lo largo de la jornada laboral. Es una tarea que requiere un esfuerzo muscular y postural a nivel lumbar, de caderas y rodilla”, ha explicado José Luis Cebrián, responsable de Prevención en Umivale.
“El uso de un exoesqueleto puede contribuir a una reducción de la fatiga, del disconfort y de los riesgos relacionados con actividades repetitivas y la manipulación de cargas”, ha destacado Cebrián. Ese es el objetivo principal del estudio: analizar el efecto que tiene un exoesqueleto lumbar para reducir lesiones en estos puestos de trabajo que requieren manipulación manual de cargas. “La utilización de estos equipos se presenta como una posible solución ergonómica en los casos en que otras medidas técnicas u organizativas no son factibles o efectivas para la reducción de la carga física en un puesto de trabajo”.
Para ello la mutua ha contado con la colaboración de la empresa mutualista Kuups Design International S.L., con centro logístico en la localidad de Montaverner y que ha permitido estudiar en real a varios de sus trabajadores.
“Los accidentes por sobreesfuerzo debidos a la manipulación manual de cargas siempre han sido el caballo de batalla en nuestra empresa. Es por ello que, a lo largo de estos años, hemos estado intentando minimizarlos y eliminarlos tanto en acciones formativas de higiene postural para prevenir las lesiones de espalda como en el rediseño de las cargas y en medidas organizativas”, ha apuntado Jaime Calabuig, director de Recursos Humanos de Kuups Design International. “Pensamos que el uso del exoesqueleto es una herramienta que puede ayudar sobremanera en los riesgos que entraña la manipulación de cargas. Es una enorme satisfacción para nosotros haber puesto nuestro granito de arena en este interesante estudio para reducir las lesiones de los trabajadores y trabajadoras en general”, ha añadido Jaime Calabuig.
Redistribución de cargas de la zona lumbar a las piernas y el pecho
“Las operaciones de manipulación de cargas pueden convertirse en un potencial peligro en el lugar de trabajo cuando un empleado tiene que manejar cargas de forma recurrente o debido a posturas de trabajo incorrectas. Estos exoesqueletos lumbares redistribuyen las cargas hacia el pecho y las piernas y protegen la zona lumbar de la espalda del trabajador, reduciendo así la presión sobre la espalda y las vértebras”, según Cebrián.
El modelo de exoesqueleto lumbar con el que se está realizando el estudio junto con el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) se adapta a la talla del operario, pesa algo menos de tres kilos y no necesita batería, puesto que funciona con la energía que extrae de la propia actividad del trabajador. Los ensayos se han realizado a varios trabajadores, tanto hombres como mujeres, para integrar la perspectiva de género en las pruebas y conclusiones que se obtengan.
Se ha evaluado la carga muscular mediante electromiografía de superficie (EMG) en varios grupos musculares, “en unos casos para analizar si potencialmente podrían ver reducida su actividad y, en otros, por la posibilidad de encontrar efectos adversos por un incremento de su actividad”, ha puntualizado Cebrián.
También se ha llevado a cabo la captura de movimiento de los trabajadores durante el desarrollo de las tareas mediante el uso de sensores inerciales colocados en cabeza, tronco y extremidades superiores e inferiores, “permitiendo la monitorización de las articulaciones de interés para el estudio”.
Por último, tras la realización de las pruebas con el exoesqueleto, los participantes en el estudio completarán un cuestionario en el que se les preguntará sobre su experiencia como usuarios del dispositivo. “Queremos conocer si el uso del exoesqueleto les ha facilitado la realización de las tareas, si les ha resultado fácil de quitar y poner así como su percepción de reducción de fatiga muscular en las partes corporales estudiadas”, ha explicado el responsable de Umivale.
Tras la primera fase de recopilación de la información y realización de ensayos, se iniciará la fase del análisis de los datos obtenidos para poder arrojar conclusiones que sirvan para mejorar la salud laboral de este tipo de trabajadores y prevenir futuras lesiones y dolencias.
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