El nuevo coronavirus SARS-CoV-2 ha provocado que mucha gente haya cogido miedo a viajar en transporte público, ya que se percibe como un foco de contagio por la gran cantidad de personas que concentra. A pesar de ello, diversos estudios internacionales indican que el transporte público no se erige como una de las principales fuentes de contagio de la Covid-19. Según un estudio de la Universidad de Tohoku (Japón), que rastreó grupos de coronavirus, no vinculó ningún brote con el transporte público, pero si con lugares de reunión superpoblados, como gimnasios, pubs, o locales de música en vivo. Asimismo, un estudio de la Universidad de Colorado Boulder, dirigido por el profesor de química español, José Luis Jiménez, estimó que en un viaje de tres horas en un autobús o metro con adecuados sistemas de ventilación, con un mínimo de conversación y movimiento, la probabilidad de contagio es de sólo un 1%.
«El transporte público es seguro, siempre y cuando puedan cumplirse las medidas de seguridad y prevención, además de contar con los adecuados sistemas de ventilación», afirma Carles Galán, uno de los profesionales de FIES Group, un centro de formación con más de 20 años de experiencia, que desarrolla su actividad en el ámbito de las emergencias, la prevención y la salud.
«Además de la mascarilla, obligatoria en todos los espacios públicos, y la distancia de seguridad de un metro y medio respecto a las otras personas, tanto en los accesos como el andén y dentro del transporte, el lavado frecuente de manos con agua y jabón o con alguna solución alcohólica, es una de las medidas más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de viajar en transporte público, ya que las manos facilitan la transmisión del coronavirus», señala Antoni Albiach, uno de los profesionales sanitarios de FIES Group.
Evitar desplazamientos innecesarios
«En plena segunda ola de la pandemia, y con la entrada en vigor del nuevo estado de alarma, es recomendable utilizar el transporte público sólo si es indispensable. De esta forma no sólo nos protegemos a nosotros y a los demás pasajeros, sino que estaremos dejando el autobús, el tren o el tranvía libre para quienes en realidad no tienen otra opción para moverse», afirma Carles Galán.
Planificar el viaje
«Es importante comprobar los horarios de transporte que vayamos a utilizar antes de salir, y evitar en la medida de lo posible las horas punta, para reducir el riesgo de aglomeraciones. También es aconsejable usar las máquinas de auto venta y el pago con tarjeta, para minimizar el riesgo de infección», concluye Albiach.
Los comentarios están cerrados.