El estrés es uno de los peores enemigos para nuestra salud. Empeora el estado de ánimo, el rendimiento en el trabajo se ve perjudicado, hasta actividades placenteras, como dormir, pueden sufrir estragos. Cuando padecemos ansiedad y estrés de forma continua nuestro cuerpo libera histamina, que está relacionada con la respuesta alérgica. Junto a ella, también se genera una mayor producción de adrenalina y cortisol, que producen desajustes hormonales y debilitan nuestro sistema inmunológico.
Estos desequilibrios se reflejan en nuestra piel, que en los casos más ligeros pueden dar un aspecto cansado, pero en situaciones más extremas producen picazón, enrojecimiento y urticarias. Además, repercute en el colágeno y la elastina, lo que da como resultado la aparición temprana de arrugas y líneas de expresión.
La piel es una de las zonas más importantes de nuestro cuerpo ya que actúa de barrera contra agentes externos y nos protege de bacterias. Una piel bonita y radiante nos ayuda a mantener un rostro mucho más saludable con el paso del tiempo. Por ello, la plataforma de educación online Aprende Institute y sus expertos en belleza y salud, comparten las siguientes recomendaciones:
- Duerme suficientes horas. Dormir las horas necesarias es fundamental para que puedas ser mucho más productivo. Al dormir, la piel descansa, se regenera y se muestra saludable, fresca y sana de manera natural. Es fundamental darle al sueño la importancia que merece y dedicar a nuestro cuerpo las horas de descanso que necesita, para que nuestra piel luzca resplandeciente. Si tu rutina lo permite, incluye una siesta de al menos 20 minutos para recargar energía y reducir los niveles de cortisol en sangre.
- Usar cremas hidratantes diario. La deshidratación no sólo empeora esas inflamaciones de la piel, sino que también es uno de los desencadenantes directos del envejecimiento. Un rostro seco se vuelve flácido haciendo que las líneas de expresión se marquen de forma inevitable. Aplica a diario, por la noche y por la mañana, una hidratante formulada con ácido hialurónico, ya que es el activo que mejor capta y mantiene el agua.
- Exfoliar la piel. La exfoliación es muy importante para eliminar las células muertas de nuestra piel. Además, se estimula a la renovación de nuevas células, lo que promueve una piel sin manchas, más suave y radiante. Es bueno exfoliar la piel una vez por semana.
- Utilizar agua fría. Al final de tu rutina de belleza, opta por sumergir el rostro en agua fría. Es estimulante, activa la circulación y tonifica piel, al contrario del agua caliente, que deshidrata y elimina la grasa natural de la piel, lo que favorece la aparición de problemas dérmicos. Además, si quieres que tu maquillaje quede perfecto, el agua fría ayudará a que se adhiera mejor a tu piel y no dañe tus poros.
- Mantener una dieta adecuada. Sobre todo en la cena, es importante saber qué y cuánto comer. Es recomendable una alimentación ligera: vegetales, pescado a la plancha, etc. No abuses de la sal y el alcohol, ya que predisponen a la retención de líquidos dando como resultado bolsas bajo los ojos.
- Yoga facial. Son ejercicios para la cara que ayudan a dejar la piel en su sitio a la vez que mejoran el flujo sanguíneo y linfático, también eliminan la hinchazón y ayuda a que nuestros rasgos faciales se vuelvan más definidos y expresivos. Puedes probar con un sencillo ejercicio: Inhala profundo por la nariz, haz puños con las manos y aprieta todos los músculos de la cara. Exhala al tiempo que abres la boca y sacas la lengua, mira hacia arriba y abajo y abre las manos.
- Realizar un automasaje. Este además de ayudarte con la apariencia de tu rostro y estimular la circulación, también te ayudará a bajar los niveles de estrés. Aplica una pequeña cantidad de la crema que sueles utilizar en la barbilla, y a continuación impulsa y estira la piel hacia arriba, hacia las sienes. Mantén un ritmo lento. Para el cuello realiza los mismos pasos, pero hacia abajo, desde la barbilla hacia las clavículas. De esta manera ayudarás a tonificar los músculos faciales. Puedes hacerlo en la mañana o en la noche, al menos 5 minutos para ver resultados.
Tener una rutina de belleza es necesario para cuidar la salud de la piel de nuestros rostros, para combatir los signos del estrés diario al que estamos expuestos. Además, se puede ayudar a mejorar la apariencia de nuestro rostro con algunos trucos de maquillaje. Hay muchas opciones para aprenderlas, desde tutoriales, hasta cursos para profesionalizarse.
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