La enfermedad de la COVID-19 ocasionada por el nuevo virus SARS-CoV-2 representa uno de los principales retos a los cuales se enfrentan actualmente los sectores laborales en España y otros países de habla hispana. Las medidas de confinamiento y dispersión social han modificado significativamente las dinámicas de trabajo, poniendo a prueba la capacidad de adaptación de las organizaciones empresariales.
Una de las principales medidas sanitarias que han adoptado las empresas es el teletrabajo, con la finalidad de reducir la afluencia de empleados y así aminorar la posibilidad de contagio. Sin embargo, la aplicación prolongada de esta medida requiere a su vez de una valoración acerca del estado de salud de los trabajadores, a fin de prevenir impactos negativos en su bienestar.
Por las razones anteriores, el Instituto de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral (ISBL), a través de su Observatorio de Prevención de Riesgos Laborales (ObservaPRL.org), realizó un estudio sobre el impacto de la pandemia de COVID-19 en las organizaciones desde el punto de vista de prevención de riesgos laborales. Para ello, se aplicó una encuesta en línea donde participaron 735 trabajadores de diferentes áreas profesionales. El cuestionario se constituyó por 97 variables, en las que se conjugaron escalas nominales y ordinales.
La muestra en estudio se conformó por poco más de la mitad de trabajadores de España (53%) seguidos por una quinta parte de trabajadores de México (20%). Una décima parte de los informantes residen en Ecuador (10%), mientras que menos del 10% habita en Colombia (5%). Se observó un predominio de las mujeres (54%) frente a sus contrapartes masculinas (46%). Asimismo, destacó que los trabajadores poseen formación académica de segundo ciclo en adelante. Por último, se advirtió que 89% contaba con empleo al momento de participar en la encuesta. Los sectores productivos de los cuales provienen los informantes son servicios (21%), manufactura (10%) y educación (8%).
Entre los principales hallazgos del estudio, resalta que 60% de los trabajadores considera que su profesión o espacio de trabajo le coloca en riesgo de contraer COVID-19. En tanto, 80% de las empresas donde trabajan los informantes adoptaron el teletrabajo como principal medida de seguridad frente al contexto de contingencia sanitaria. Una proporción similar de empresas (75%) adoptó la medida de suministro de material de aislamiento o desinfección. Asimismo, poco más de la mitad (57%) implementó medidas de evaluación de riesgos y planificación preventiva en los espacios de trabajo.
El alto nivel de aplicación del teletrabajo y otras medidas auxiliares en las empresas de los informantes coincide con su valoración positiva, ya que 82% considera que las medidas implementadas han sido adecuadas para responder a los retos de la pandemia por COVID-19. Asimismo, el 65% opina que la puesta en marcha de estas acciones ha tenido en cuenta la participación de los empleados.
En cuanto a la autoevaluación que realizaron los trabajadores sobre su estado de salud, resalta que 83% refirió que no había experimentado obstáculos en la realización de sus actividades cotidianas; tampoco para llevar a cabo actividades físicas ni para relacionarse con otras personas de forma normal. Esta misma proporción de empleados también negó haber experimentado malestar emocional durante la pandemia. Menos de una quinta parte de los trabajadores (17%) refirió sentirse nervioso debido a los riesgos que conlleva la COVID-19, mientras que menos de una décima parte considera que podría enfermar más fácilmente que otras personas, o bien que su salud podría empeorar en el corto plazo.
A pesar de la percepción optimista de los trabajadores encuestados frente a los riesgos que comporta la epidemia de la COVID-19, éstos también manifiestan malestares relacionados con la dinámica emergente de trabajo que han adoptado las empresas. Aproximadamente dos terceras partes (59%) ha sentido irritabilidad por trabajar en casa fuera de su horario habitual, mientras que una proporción semejante (52%) ha experimentado conflictos familiares por esta misma razón. Asimismo, se advierte que 53% considera que su vida personal ha sido invadida por las nuevas tecnologías; en tanto, 41% opina que su carga de trabajo ha incrementado debido a la complejidad tecnológica.
A manera de resumen, es importante resaltar la recepción positiva que han tenido las medidas de seguridad sanitaria entre la población de trabajadores encuestados —particularmente la medida del teletrabajo—, así como el buen estado de salud que reportan los empleados. Sin embargo, los resultados obtenidos también plantean la necesidad de no perder de vista las condiciones en las que los trabajadores realizan sus actividades laborales en el teletrabajo desde casa. Esto, a fin de aminorar el impacto que pueden tener las amplias jornadas o la complejidad de las tecnologías durante el periodo de pandemia que enfrentan los diferentes sectores laborales en las regiones de habla hispana.
Los comentarios están cerrados.