Aunque haya comenzado la desescalada, todo apunta a que la recomendación de teletrabajar puede extenderse durante algunas semanas o incluso meses. Las medidas de distanciamiento social que debemos tomar o la necesidad de evitar aglomeraciones en el transporte urbano para desplazarnos a los centros de trabajo están provocando que esta forma de trabajar de modo telemático se afiance en nuestra sociedad. Además, y según una reciente encuesta, el 68% de los trabajadores españoles afirma ser igual o más productivo trabajando en remoto. El informe también desvela que un 51% de la población consultada prefiere trabajar desde casa, y un 93% quiere mantener el home office pese a la vuelta a la normalidad.
En este contexto, para desempeñar nuestra actividad laboral con comodidad, es fundamental mantener una buena postura que permita prevenir posibles lesiones musculoesqueléticas. Una correcta postura durante las horas de trabajo permitirá evitar molestias y la aparición de dolores que pueden llegar a convertirse en crónicos.
De este modo, además de trabajar con luz natural siempre que sea posible, establecer horarios definidos o dedicar un espacio reservado para trabajar, es importante que nuestra postura sea la adecuada para que nuestros huesos, músculos y articulaciones no se resientan. Colnatur®, la gama de productos a base de colágeno de Laboratorios Ordesa, recomienda una serie de consejos que te ayudarán a mejorar la postura durante el teletrabajo.
Siéntate a una distancia aproximada de 40 centímetros frente a la pantalla. Intenta que tu cabeza esté en una posición natural, y que el borde superior del monitor esté a la altura de los ojos para evitar dolores de cuello. Si lo necesitas, puedes colocar cajas, libros o folios que eleven tu dispositivo sin que lo sobrecalienten.
Apoya la espalda en el respaldo del asiento, con especial atención a la zona lumbar. Lo ideal es que tu silla de trabajo sea giratoria y graduable de altura, que el respaldo sea reclinable y se pueda adaptar su altura. Si no dispones de este tipo de sillas, una solución puede ser emplear cojines que te eleven. También es importante que la silla cuente con varios puntos de apoyo para asegurar tu estabilidad.
Coloca los antebrazos sobre la mesa de forma que las muñecas permanezcan alineadas, evitando ángulos superiores a 15º. Es muy importante dejar espacio suficiente delante del teclado para que puedas apoyar los brazos y las manos, ya que la postura de trabajo con las “muñecas al aire” es muy fatigante y supone una gran carga para el conjunto de las extremidades superiores, espalda y cuello. Si utilizas un ordenador portátil, es recomendable contar con un ratón ajeno al ordenador, y que apoyes las muñecas en una superficie blanda como un reposamuñecas o similar, así como emplear un teclado externo para asegurar la distancia con la pantalla y evitar dolores de ojos y cuello.
Trabaja sobre una mesa que tenga espacio libre suficiente debajo, para poder mover las piernas con libertad sin golpearte con nada. También es importante que los pies se encuentren paralelos al suelo, y emplea un reposapiés si es posible.
Muévete. Ya sea en casa o en la oficina, las pausas son necesarias. Para ello, comienza por alejarte del teclado durante al menos entre cinco y diez minutos cada dos horas de trabajo para descansar la vista y realizar estiramientos que activen distintas partes de tu cuerpo.
Algunos ejemplos de ejercicios que puedes practicar de forma sencilla y desde tu hogar son desplazar los brazos hacia atrás para estirar la musculatura de la parte anterior de los hombros y los pectorales, y levantar un brazo por encima de la cabeza inclinándote hacia un lado y otro para destensar la espalda.
También es recomendable prestar atención al cuello para evitar molestias en esta zona, girándolo suavemente hacia izquierda y derecha.
Subir y bajar los hombros entre 3 y 5 segundos varias veces relajará la tensión acumulada en tu espalda y cervicales. Para activar las piernas, apóyate sobre una silla sin ruedas y levanta los pies del suelo alternativamente para mover articulaciones como rodillas, tobillos y caderas
El colágeno, clave para mejorar la salud de huesos, músculos y articulaciones
El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y uno de los principales componentes de articulaciones, huesos, músculos, encías, dientes y piel. Los complementos de colágeno pueden ser una ayuda nutritiva para quienes quieren prevenir posibles molestias o lesiones, o quieren cuidar la salud de articulaciones, músculos y huesos*.
Se presentan en distintos formatos: polvo soluble o comprimidos de sabor neutro, vainilla o frutos del bosque y son una ayuda nutritiva para quienes desean mantener la flexibilidad de sus articulaciones, el bienestar de sus huesos y músculos, y una piel tersa. Se recomienda tomar 10 gramos al día disueltos en un mínimo de 150 ml de agua, leche (sola o con café, cacao…), yogur, bebidas vegetales u otros líquidos.
Además, no contiene grasas, azúcares, edulcorantes, colorantes artificiales, conservantes, gluten ni otros alérgenos, ni ingredientes modificados genéticamente.
Y para aliviar posibles molestias musculares que surjan tras las horas de teletrabajo podemos utilizar Colnatur Fisio, una crema de masaje muscular y deportivo, de uso exclusivamente tópico, que se aplica sobre la zona a actuar, efectuando un ligero masaje para facilitar la absorción.
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