Nos encontramos inmersos en una crisis que ha llegado, de la noche a la mañana, rompiendo por completo los esquemas de vida de la sociedad. Nuevas rutinas, hábitos de consumo o formas de trabajo que han llegado, sin todavía determinar su alcance y duración, pero que anticipan un cambio radical de escenario. Es difícil saber con certeza el cambio cultural organizativo y comunicativo que va a conllevar para empresas, trabajadores, líderes o familias. Los cambios en el ADN de la organización, que determinará la misión, expectativas y ambiente de trabajo de un nuevo panorama marcado por una “nueva normalidad” post Covid-19.
Basados en previsiones, experiencia e intuición, los asistentes a la mesa redonda organizada por Gympass, expusieron sus teorías donde anticipan un cambio de escenario marcado, principalmente, por una aceleración de los procesos de digitalización y de transformación que antepone la salud, bienestar y seguridad de los empleados como punto fundamental. En este sentido, Paloma Fuentes, de Mahou San Miguel hizo hincapié en la importancia priorizar la salud como el talento fundamental con el que cuentan las personas, dentro y fuera del trabajo, entendiendo esta no como “ausencia de enfermedad” sino como como aquellas fortalezas personales, que tenemos que trabajar de manera individual y que nos permiten afrontar las situaciones que se nos plantean: buenas, malas y regulares.
En relación a las herramientas utilizadas para garantizar que los empleados estén en las mejores condiciones posibles, creando un entorno psicológicamente seguro para desempeñar de manera efectiva el trabajo, los tres ponentes coincidieron en destacar el trabajo en remoto como característica fundamental de esta nueva etapa, puntualizando la necesidad de buscar el equilibrio o, en palabras de Pere Torrens, recalibrar: “lo que actualmente tenemos no es conciliación sino integración. Durante el tiempo de confinamiento, estamos totalmente integrados porque no diferenciamos lo que es la vida laboral y personal, unido a una tendencia de imposibilidad de desconexión digital. Esta situación no es lo ideal, no es representativo, hay que buscar el equilibrio”.
El nuevo panorama presenta un nuevo enfoque con respecto a la compensación, ahora que la forma de trabajar de nuestras personas también está cambiando. Algo que Carlos Delgado, como experto en Eficacia y Eficiencia Retributiva de las Organizaciones, explicó cómo la decisión de la persona de trabajar en una determinada organización no se va a basar solo en el salario, “se valorarán aspectos como las medidas orientadas al bienestar, tanto físico como mental de las personas, flexibilidad, tanto temporal como espacial, ejercicios de comunicación bidireccional, el liderazgo… Esa ecuación, si lo queremos ver en términos económicos, solo se puede entender si lo incorporamos como parte esencial de la compensación total de la persona, todo lo que llamamos el salario emocional”, declaró Delgado. Del mismo modo, hay una fuerte tendencia de transformación de las evaluaciones de desempeño, un cambio hacia un modelo mucho más basado en objetivos e influido por las nuevas formas de trabajo.
Como broche final, cabe destacar las oportunidades de crecimiento y de aprendizaje que esta situación dejará, donde de nuevo coincidieron en que lo más importante son las personas y que cuando esto pase, debemos recordar este momento y aprender de él, buscando siempre la oportunidad en la crisis y, en palabras de Paloma Fuentes, “convertir lo ordinario en extraordinario”.
Se puede disfrutar de la sesión celebrado el pasado 19 de mayo pinchando aquí.
Los comentarios están cerrados.