Desde que el mundo es mundo siempre ha existido el estrés personal, pero últimamente y con mayor frecuencia, el estrés está aumentado y afectando a la actividad profesional. Es por ello, que los altos directivos están cada vez más concienciados para ayudar a sus empleados a disminuir su estrés y, en consecuencia, mejorar la capacidad y la productividad en el trabajo.
MetLife, compañía líder en seguros de vida y accidentes a nivel global, ha llevado a cabo un estudio: “Tendencias de beneficios para los empleados” en el que han participado empleados de diferentes generaciones y con situaciones personales distintas, con el objetivo de obtener Información para ayudarles a tener el control de sus finanzas. La principal conclusión extraída es que las finanzas personales son la primera causa de estrés.
Los trabajadores siempre se han traído el estrés personal a la oficina. Pero, a medida que el trabajo y la vida personal siguen mezclándose, la vida de los empleados fuera del trabajo está teniendo más impacto que nunca en su vida laboral. Ante esta situación y tras el cambio positivo que han sufrido las empresas, estas tienen cada vez más interés en ayudar a sus trabajadores a saber gestionar su estrés personal para que no afecte a su capacidad de prosperar profesionalmente.
Por ello y para ayudar a los empleados a proteger a sus familias y planificar sus objetivos a corto y largo plazo, son muchas las empresas que ofrecen una gran variedad de beneficios como los relacionados con seguros médicos, planes de jubilación, planes de compensación flexible etc.
Los programas de bienestar financiero están diseñados específicamente para abordar esta necesidad emergente. Estos programas no solo pueden maximizar el impacto de las inversiones de las organizaciones en sus programas de beneficios, sino que también ayudan a los trabajadores a cumplir sus objetivos financieros a corto y largo plazo y, además, cuando estos se ofrecen de manera efectiva, pueden servir como diferenciadores en la satisfacción, productividad y lealtad de los empleados.
Actualmente, las compañías están en una etapa de transición donde el jefe ya no es jefe sino un líder, tanto del negocio como de las personas que son parte de la organización, lo que se traduce por fin, en una compresión real de dicha situación, entendiendo que deberían ayudar a sus trabajadores a conectar de manera integral todos estos beneficios.
Gracias a este nuevo panorama de cambio, los resultados son cada vez más positivos. Ya son varios los que se han unido a diferentes programas de bienestar financiero y MetLife, es una de las compañías comprometidas, con medidas en el lugar de trabajo. Además, MetLife traspasa barreras y contribuye a la difusión de este nuevo movimiento a través de estudios y buenas prácticas con las que pretende fomentar y facilitar la situación al resto de las organizaciones.
Como conclusión, se puede decir que las compañías están de enhorabuena. Más del 20% ya han actuado y el resto, están en plena transición, fomentando así beneficios para el empleado y, en definitiva, para la empresa.
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