Atrás quedó la teoría de que un jefe dictador incentiva a sus empleados a ser más productivos. Hoy en día, lo que realmente mantiene a los trabajadores comprometidos con la organización es sentirse a gusto y feliz en su puesto de trabajo. Hasta el momento, son pocas las empresas que asocian la productividad de sus empleados con los beneficios que le ofrecen, una tendencia errónea, pues se ha comprobado que el rendimiento y el grado de compromiso de un trabajador aumentan a medida que sienten que la empresa se interesa por ellos, se preocupan. Además, el hecho de fomentar un clima laboral adecuado no solo tiene como resultado trabajadores que disfrutan con lo que hacen, sino que es un factor clave para la captación y retención de talento.
BICG, como empresa líder en la innovación y las nuevas estrategias de trabajo, nos da las claves para establecer unas condiciones y un ambiente de trabajo donde los empleados se sientan cómodos, satisfechos y valorados, y como consecuencia, más comprometidos y productivos:
- Escuchar a los empleados: La comunicación interna es primordial para poder crear empatía y saber cómo valoran los trabajadores a la empresa. Nos permite conocer cómo se encuentran, qué les preocupa o motiva, qué aspectos cambiarían, etc., de esta manera el empleado está satisfecho y comprometido, convirtiéndose en el mejor embajador de la compañía. Además, es muy importante favorecer la sociabilización entre empleados través de la creación de gravity points o puntos de encuentro, donde favorecer la comunicación entre los miembros de la empresa.
- Incentivos fuera del salario: Los incentivos salariales son esenciales y estimulan a los trabajadores de la empresa, lo que fomenta la productividad, pero no son los únicos. Los empleados recompensados con planes de formación, adaptabilidad de deadlines, descuentos en centros deportivos… se sienten más identificados con la empresa y les motiva a asumir retos. Además, es un factor muy importante a la hora de atraer y retener talento.
- Flexibilidad laboral: Gracias a las facilidades que otorga la tecnología, son muchas las empresas que dan un paso al frente e implantan flexibilidad horaria entre sus empleados. Dar al trabajador la posibilidad de gestionar su tiempo y su trabajo le ayuda a conciliar la vida laboral y personal, lo que mejora notablemente la calidad de vida y el rendimiento del empleado. Y es que, el 98% de los profesionales que cambian a un modelo de trabajo más colaborativo y ágil, no volvería a su forma de trabajar anterior.
- Espacios abiertos: en este tipo de espacio donde no existen paredes, se eliminan las barreras físicas y emocionales, pues de esta manera no existen roles y se favorece la comunicación entre todos los miembros.
- Celebración de logros colectivos: Una de las cosas que más se valora en el trabajo es el buen ambiente laboral. Celebrar los buenos resultados obtenidos por el grupo y considerarlos como logros, fortalece los equipos de trabajo.
- Eliminar burocracias innecesarias: según un estudio realizado por Fraunhofer, la organización de investigación alemana, conseguir modelos de trabajo con mejor respuesta a los trámites burocráticos, genera un mayor rendimiento y empleados más felices y motivados.
Iñaki Lozano, CEO de BICG, como experto en el ámbito de la consultoría e investigación sobre nuevas formas de trabajo, cultura de empresa y espacios de trabajo, declara que “tan importante como obtener buenos resultados dentro de la compañía, lo es el ambiente y las condiciones alrededor de las que se desarrolla el trabajo. Cuando el entorno que rodea al empleado no es el adecuado, afectará, a la larga, a la satisfacción y productividad del mismo”. En este sentido, Lozano añade que “compañías como BICG analizan, adaptan y aplican acciones y plantean retos para analizar y optimizar las diferentes áreas que rodean al trabajador y que afectan a su rendimiento, buscando la satisfacción máxima y cubriendo las necesidades del individuo”.
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