El cáncer provoca una vulnerabilidad añadida a grupos de población ya de por sí vulnerables como es el caso de las personas en situación de desempleo. En España, cada año son diagnosticadas de cáncer alrededor de 10.000 personas que están en el paro y más de la mitad de ellas no reciben prestación alguna, lo que probablemente significa que no cuentan con ningún ingreso. Con esta situación, las personas en el paro tendrían además que hacer frente a los gastos derivados de la enfermedad que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) tiene cuantificados en 150€ de media, en un “caso tipo” de cáncer de mama (pelucas, transporte no urgente, analgésicos, cremas para la piel para protegerla de los tratamientos radioterápicos, etc.), pero que podrían aumentar hasta 300€ en un caso de cáncer gástrico, por ejemplo. Esto significa que estas familias podrían verse obligadas a decidir entre, por ejemplo, pagar las facturas o comprar medicinas y productos para paliar los efectos secundarios de los tratamientos.
Si tomamos como ejemplo el caso de una persona en el paro sin hijos, con la prestación mínima por desempleo -que se sitúa en 501,98€- y con un diagnóstico de cáncer, podría tener disponible durante el tratamiento entre 201,98€ y 351,98€ dependiendo del tipo de tumor, ya que los gastos asociados varían entre 150€ y 300€. Estas cuantías podrían oscilar entre 371,4€ y 521,4€ si tuvieran uno o más hijos.
Ante esta situación, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) pide a todos los partidos políticos que reconozcan la vulnerabilidad añadida que provoca la enfermedad y asuman el compromiso de definir un Plan Integral de Protección a la Familia con Cáncer. Este Plan debe tener como objetivo proteger a las cerca de 10.000 personas desempleadas con cáncer además de autónomos y trabajadores cuyo salario se encuentra por debajo del Salario Mínimo Interprofesional.
*Consulta el estudio en el archivo adjunto
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