Un total de 437 trabajadores fallecieron en accidente laboral en los ocho primeros meses del año, 22 menos que en el mismo periodo de 2018, lo que implica un descenso en valores relativos del 4,8%, según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
De estos fallecimientos, 342 se produjeron durante la jornada de trabajo, 18 menos que hasta agosto de 2018, lo que supone un descenso porcentual del 5%. Los 95 accidentes mortales restantes registrados en los ocho primeros meses del año fueron siniestros ‘in itínere’ (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo y viceversa), cuatro menos que en igual mes del año pasado (-4%).
Trabajo explica que desde principios de este año se ha modificado la definición de accidente mortal, de forma que se incluyen en ella todos los fallecimientos a consecuencia de un accidente de trabajo en el plazo de un año desde la fecha del siniestro, con independencia de la gravedad inicial. Los datos de accidentes mortales de 2018 con los que se comparan los datos de 2019 ya están adaptados a esta definición.
De acuerdo con la estadística del Ministerio, hasta agosto se contabilizaron en total 416.815 accidentes laborales con baja, lo que supone un aumento del 4,4% respecto al número de siniestros del mismo periodo de 2018.
Del conjunto de siniestros, 362.137 accidentes se registraron en el lugar de trabajo y 54.678 fueron siniestros ‘in itínere’. Los primeros aumentaron un 4,8%, mientras que los segundos repuntaron un 1,9% respecto al mismo periodo del año pasado.
Más de 21.000 accidentes de trabajadores autónomos
La estadística distingue entre accidentes laborales de asalariados y de trabajadores por cuenta propia. De los 416.815 siniestros con baja registrados hasta agosto, 395.094 los sufrieron asalariados (+0,9%) y 21.721 correspondieron a trabajadores autónomos.
Desde el 1 de enero de este año la cobertura específica de la Seguridad Social por accidente laboral en el caso de trabajadores autónomos pasó a ser obligatoria con carácter general, mientras que en 2018 era mayoritariamente voluntaria y sólo alcanzaba a cerca de un 20% de los autónomos. Por esta razón, Trabajo no ofrece datos comparables de accidentes de trabajadores por cuenta propia entre los ejercicios 2018-2019.
Los accidentes leves de asalariados con baja en el puesto de trabajo sumaron 339.271 hasta agosto, 1,1% más, y los graves alcanzaron los 2.328, un 3,6% menos que a un año antes. En el caso de los siniestros ‘in itínere’, los trabajadores asalariados registraron 52.478 accidentes de carácter leve (-0,2%) y 626 de gravedad (-5,9%).
Por su parte, de los 21.721 accidentes que sufrieron los trabajadores autónomos hasta agosto, 20.238 se produjeron en el puesto de trabajo y 1.483 fueron siniestros ‘in itínere’.
La estadística de Trabajo revela además que entre enero y agosto se notificaron 475.197 accidentes laborales sin baja, un 1,5% menos que en igual periodo de 2018.
La mayor parte de los accidentes laborales se producen por sobreesfuerzos físicos y choques o golpes contra objetos en movimiento o inmóviles.
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