Agosto se ha terminado y, con él, llega el final de las vacaciones para la mayoría. El síndrome postvacacional afecta a 1 de cada 3 personas y produce sensaciones como tristeza, apatía, falta de energía, falta de motivación… Volver a la rutina laboral tras el periodo vacacional puede afectar mucho a los trabajadores. A pesar de que algunas personas son más propensas a sufrirlo que otras, existen técnicas que ayudan a superarlo.
Las personas que suelen sufrir estrés postvacacional suelen trabajar en entornos desagradables o su trabajo no les gusta. También afecta a personas que son fácilmente frustradas, se sienten poco valorados en su entorno laboral o simplemente personas que han disfrutado de vacaciones muy largas.
Qué es el síndrome postvacacional y cuáles son sus efectos
El síndrome postvacacional no es una patología sino más bien un trastorno adaptativo. Lo más común es que se manifieste en forma de estrés al no ser capaz de volver a la rutina. Sin embargo, existen otros síntomas como apatía, falta de apetito, desmotivación… Los síntomas pueden variar tanto en tipología como en intensidad. Todo depende de cómo sea la persona, cómo se manifieste frente a su entorno, cuáles son sus responsabilidades y obligaciones… Aun así, el estrés postvacacional se suele manifestar por un bajo estado de ánimo, apatía, ansiedad, falta de energía, incapacidad de adaptación…
Su consecuencia es que disminuye la calidad de vida del trabajador, así como su rendimiento y por tanto el de la empresa. Si bien es cierto que afecta de forma muy negativa a las personas, no suele durar más de dos o tres semanas. La vuelta al trabajo suele ser dura y aunque muy pocos casos terminan necesitando ayuda profesional, volver al trabajo tras unas vacaciones largas puede causar estrés agudo con sus respectivos síntomas: ansiedad, palpitaciones, sudoración, taquicardias, temblores, cambios de humor…
Trucos para superar el síndrome postvacacional
Lo mejor que podemos hacer para combatir el síndrome postvacacional es prevenirlo para evitar que aparezca. ¿Cómo? Con estos trucos:
- No vuelvas de tus vacaciones justo el día de antes de empezar a trabajar. Es verdad que no siempre es posible esta opción pero, reservar un día o dos para adaptarnos a la vuelta a la rutina puede hacer que volvamos al trabajo de forma más relajada. Física y mentalmente podemos adaptarnos mejor.
- Volver a nuestras actividades extra-laborales lo antes posible para empezar a adaptarnos a la rutina: hacer ejercicio y mantenerse activo en las vacaciones suelen ser grandes planes.
- Empezar a adaptarnos a los horarios. Poco a poco puedes ir adelantando la hora de ir a la cama para que nuestro cuerpo se habitúe al ritmo laboral.
- Date tiempo para adaptarte. Evita volver a tu rutina de forma brusca e intensa. Vete incorporando poco a poco tus actividades diarias.
- Mantener hábitos saludables durante las vacaciones también ayuda a prevenir el síndrome postvacacional.
- Evita el estrés en el trabajo. Trata volver con calma a tu rutina.
Básicamente se trata de hacer el trabajo menos brusco y afrontar de forma positiva la vuelta a la rutina. Se trata de un truco para combatir la desmotivación.
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