Adecco Group Institute, el nuevo centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, ha analizado de la Encuesta de Población Activa (EPA) en el segundo trimestre de 2019. Entre otros aspectos, el estudio ha analizado la siniestralidad laboral, tanto de manera nacional como a nivel de Comunidades Autónomas.
Una siniestralidad laboral que prosigue la tendencia ascendente que inició a finales de 2013, tras una breve pausa en la primera mitad del año pasado. Concretamente, en el trimestre analizado, se registran 67,8 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados (+1,5% interanual). La siniestralidad laboral registrada durante el primer semestre del año en curso es la más alta desde 2011.
La proporción de accidentes de trabajo crece en 12 autonomías. Los mayores incrementos se observan en Navarra (+11,5% interanual), Cantabria (+10,7%) y Asturias (+6,9%). En cambio, el País Vasco (-4,2% interanual) y Canarias (-3%), ofrecen los recortes más significativos.
Baleares, la comunidad con mayor proporción de accidentes laborales; Cantabria, la que menos
Baleares continua como la comunidad con mayor proporción de accidentes laborales: 89,3 siniestros que causaron baja cada 10.000 ocupados, pese a la reducción de un 2,2%. Le siguen Navarra (83,8 accidentes; desde marzo de 2010 esta autonomía no superaba los 80 siniestros cada 10.000 ocupados) y Andalucía (74,6; +2,9%).
En la situación opuesta, hay solo tres regiones con prácticamente 60 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados: Cantabria (60,1; pese al importante aumento interanual ya referido), la Comunidad Valenciana (60,2; +4,1%) y la Comunidad de Madrid (60,9 siniestros, alcanzados tras un recorte de un 2,2%).
Un nivel bajo en comparación con los registros previos a la crisis
Pese a la tendencia ascendente que exhibe la siniestralidad laboral (desde el mínimo de 2013 hasta ahora ha aumentado un 22%, pasando de 55,5 accidentes cada 10.000 ocupados a los ya mencionados 67,8), los actuales niveles siguen resultando muy bajos respecto, por ejemplo, de 2007, antes de la crisis. En dicho año, en el conjunto de España se contaban 112,4 siniestros cada 10.000 ocupados. Esto implica que la siniestralidad actual es un 40% más baja que la de 2007.
La misma conclusión se puede alcanzar cuando se observan los datos de cada comunidad autónoma. Cuando se compara la siniestralidad del segundo trimestre de 2013 con la del mismo trimestre del año actual, se encuentran incrementos en todas las regiones, que alcanza al 51% en Navarra, al 36% en Castilla y León, al 33% en Baleares y al 31% en Aragón y La Rioja. Los menores incrementos en este período corresponden a Canarias (+3%), Asturias (+4%) y el País Vasco (+9%).
En cambio, cuando comparamos el nivel actual de siniestralidad laboral con el de 2007, encontramos reducciones de al menos el 40% en Canarias (-47%, la mayor reducción de la siniestralidad), Andalucía, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid. Por el contrario, Navarra es la región donde menos cayó la siniestralidad desde 2007 hasta ahora, aunque aun así lo hizo un significativo 25%.
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