Los problemas de salud mental siguen siendo un tabú en las empresas según “The Workforce in Europe 2019”, el nuevo informe europeo de ADP, proveedor global de soluciones de Gestión del Capital Humano. Así, casi un tercio de los empleados españoles no se sentiría cómodo reconociendo un problema de salud mental a nadie en el trabajo, el 11% se sentiría cómodo diciéndoselo a su jefe, y sólo el 9% se lo comunicaría a Recursos Humanos. Además el 31% cree que su responsable no está interesado en su bienestar mental.
El informe anual de ADP analiza cómo se sienten los empleados sobre los problemas actuales en el lugar de trabajo, y sobre el futuro del sector laboral. Si bien ha habido grandes campañas de concienciación sobre los problemas de salud mental en los últimos años, las conclusiones del informe sugieren que esto no se refleja en la práctica en los lugares de trabajo de Europa. Y que también hay signos de desconexión entre lo que se dice y lo que se está haciendo para apoyar a los empleados.
Más de la mitad de los trabajadores no se lo revelaría a amigos o compañeros
El 39% de los españoles dice que revelarían un problema de salud mental a sus amigos más cercanos en la empresa, y el 29% se lo contarían a los que consideran sólamente compañeros de trabajo. Por otro lado, sólo el 4% se lo diría a sus subordinados. Estas cifras podrían reflejar que muchos empleados no cuentan con el apoyo necesario para enfrentarse a sus problemas de salud mental en el trabajo.
Los jóvenes, más propensos a hablar de sus problemas de salud mental
Sin embargo, el informe también indica que las actitudes están cambiando entre las generaciones más jóvenes a nivel europeo, que parecen estar más cómodas hablando de problemas de salud mental que sus colegas de mayor edad. De los que tienen entre 16 y 34 años, más de tres cuartos (78%) sí hablarían de un problema de salud mental en el trabajo, en comparación con solo el 61% de los mayores de 55 años.
Raúl Sibaja, director de Operaciones de ADP Iberia comenta: «Según la ONU, una de cada cuatro personas sufrirá un problema de salud mental en sus vidas y preocupa ver cuántos empleados todavía no se sienten bien hablando de ello. Los problemas de salud mental son a menudo motivo de absentismo laboral, y no hay ninguna razón por la que no deban ser tratados de la misma manera que una enfermedad física, en lugar de algo de lo que avergonzarse«.
La mayoría de las empresas quieren ayudar a sus empleados pero la comunicación sobre el tema no es fácil. Un buen comienzo es liderar con el ejemplo; si los empleados ven a los ejecutivos abrirse sobre el estrés o problemas de salud mental, puede ayudarles a comprender que ellos también pueden. Todas las empresas, gestores y empleados deberían tener un fin común: conseguir que el trabajo no consista simplemente en hacer tus tareas, sino en lograr algo importante para ti y los otros. Al liderar a los empleados de manera abierta y ayudarles a sentirse cómodos al revelar cualquier problema que tengan, las empresas pueden crear una fuerza laboral más motivada, comprometida e impulsada.
Las empresas también deben aprovechar el poder de las relaciones con los empleados, alentando una cultura de apoyo que promueva la comunicación abierta y el bienestar mental. Las actitudes están cambiando lentamente, pero se necesita hacer más si queremos acabar con el estigma en torno a la salud mental de una vez por todas».
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