En la mayoría de países europeos, la sensibilidad con la cardioprotección está a la orden del día y es común que haya desfibriladores en calles comerciales o en pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, en España, todavía falta cierta cultura en este sentido, aunque los desfibriladores están ganando cada vez más presencia en empresas y zonas públicas. Además, según Cardioalianza, la Asociación Española de Pacientes del Corazón, las enfermedades cardiovasculares representan el 29% del total de muertes en nuestro país y supone la principal causa de muerte en todo el mundo.
Teniendo en cuenta este contexto, Sage, líder mundial en soluciones de gestión en la Nube, ha comenzado a instalar desfibriladores en sus oficinas de Ávila, Barcelona, Madrid, Palau d’Anglesola y San Cugat, sumándose así a la implantación de espacios cardioprotegidos y apoyando el desarrollo de una cultura cardiosaludable en la compañía.
Además, el área de Health & Safety de Sage, encargado de llevar a cabo este proceso, dará formaciones a los empleados acerca del uso y la manera de proceder ante un caso de emergencia en el que se requiera el uso de los desfibriladores. Y es que el tiempo es un factor clave para revertir una situación de este tipo con ayuda de un desfibrilador.
Los cinco primeros minutos, vitales
Los 4 o 5 primeros minutos son vitales cuando ocurre una parada cardíaca, de hecho, cada minuto que pasa supone la pérdida de casi un 20% de eficacia en la respuesta, por lo que los desfibriladores son una herramienta fundamental para ganar tiempo mientras llegan los servicios de emergencias. Las evidencias clínicas y científicas confirman que la desfibrilación temprana es la respuesta sanitaria más adecuada para este grave problema de salud pública.
“Aunque somos conscientes de que llevar una vida saludable garantiza nuestro bienestar a largo plazo, los hechos fortuitos ocurren, ya que después de todo no estamos prevenidos para afrontar una crisis vinculada con problemas del corazón. Es por ello por lo que, en Sage, hemos decidido llevar a cabo la implantación de desfibriladores, para que todos nuestros empleados puedan ayudar y ser ayudados con la mayor rapidez posible en caso de sufrir una parada cardíaca”, afirma Susana Hidalgo, directora de Capital Humano de Sage.
“Para nosotros es fundamental que nuestros trabajadores estén protegidos en su entorno de trabajo y tengan altos estándares de salud y bienestar en su puesto, por lo que consideramos que esta medida será beneficiosa para el conjunto de las plantillas y, por ende, para toda la compañía”, concluye.
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