Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo

De dónde venimos.

La prevención en general forma parte de nuestras vidas desde hace mucho tiempo, posiblemente más del que pensamos. Cada vez más personas incorporan comportamientos y conductas activas hacia unas mejores y más saludables condiciones de vida: vacunamos a nuestros hijos contra enfermedades que, tiempo atrás, diezmaban a la población, realizamos dietas cardiosaludables y hacemos cada vez más ejercicio (ya no solo pagamos el gimnasio), participamos en campañas preventivas de cáncer, se extiende el consumo de alimentos ecológicos, etc, etc.

En el mundo laboral la prevención es solo noticia cuando sucede un accidente, y es que cada día mueren 7500 personas debido a condiciones de trabajo inseguras e insalubres (1000 en accidente de trabajo y 6500 por enfermedad profesional. Ello supuso que en 2017 murieran casi tres millones de personas a nivel mundial o, dicho de otra manera: el 6% de las personas fallecidas en 2017 en todo el mundo, murieron por causas directamente relacionadas con el trabajo.

Las cifras que nos dan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre tendencia y realidad de la siniestralidad, nos dicen claramente que las enfermedades profesionales se llevan la palma en la siniestralidad laboral, siendo los riesgos ergonómicos, de lesiones, el material particulado, los gases, humos y ruido los factores que tiene más peso en su origen.

A dónde vamos.

El mundo de hoy es absolutamente diferente del mundo de ayer. Las fronteras entre los países se están tornando transparentes, incluso se producen guiños en la frontera entre Korea del Sur y Korea del Norte, una de las más calientes de la tierra.

La exploración de La Tierra ¿ha concluido? No. El fondo marino y la Antártida son áreas geográficas inexploradas pendientes de un desarrollo tecnológico, económicamente viable, que las sustente. 

El cambio climático está entre nosotros. Quien lo niegue no es que esté ciego, es que no quiere ver. Algunos ejemplos:

•  El ciclo de la procesionaria del pino está sufriendo modificaciones y este año las orugas han iniciado su descenso, mucho antes que otros años, en diversas zonas de España, donde la afectación en determinados parques ha sido mayor que años anteriores. Y, también sobre este insecto, cabe decir que se ha detectado su presencia por encima del paralelo de Lyon, lo que supone una amenaza profunda al medioambiente, pues la masa forestal al norte de dicho paralelo no está adaptada a las agresiones que la procesionaria produce.
• La subida de la temperatura media del planeta está produciendo un deshielo importante en la mayoría de los glaciares de La Tierra (el último glaciar de España, el glaciar del Aneto, está a punto de desaparecer. Entre los efectos de la fusión de los glaciares está la posibilidad de liberación a la atmósfera de patógenos desconocidos, con efectos potenciales para los que no estamos preparados.

La demografía polarizada. Por todos es conocido que el desarrollo económico produce inversión en las curvas demográficas. Los países desarrollados, teóricamente ricos, presentan pirámides demográficas invertidas mientras que los países en vías de desarrollo, teóricamente pobres, tienen pirámides demográficas con una base joven muy amplia. La desaparición de fronteras, antes citada, y la conexión planetaria a través de las nuevas tecnologías (casi obsoletas ya), incrementan los flujos migratorios, produciendo una llegada de masa productiva extranjera, con unas necesidades preventivas importantes (trabajadores migrantes y, sobre todo, las mujeres migrantes). En España el colectivo de trabajadores extranjeros está aceptado y reconocido socialmente como un grupo más sensible y expuesto a los riesgos laborales debido a factores como el idioma, necesidad de trabajo, formas de contratación atípicas, etc.

La organización del trabajo, en relación con la concepción de La Tierra como lugar de trabajo, está dando un vuelco. Más allá de las tradicionales multinacionales, la existencia de marcas que fabrican componentes en diferentes países (incluso continentes) y que luego son trasladados a otro para ser ensamblados (ascensores, vehículos, equipamiento hospitalario de diagnóstico o tratamiento, etc) en otro e incluso vendidos en y desde terceros países (productos textiles, tecnología), suponen un conflicto interno y un desafío externo, tanto respecto a la imagen de las marcas, como en lo relacionado con su logística, distribución. La prevención de riesgos, en estos casos, debe representar un papel protagonista con un alcance envolvente de la prevención (y no solo de la normativa de prevención) de modo que los trabajadores propios, de las empresas colaboradoras y el personal con responsabilidades (directivos, técnicos, etc) realicen un desempeño tranquilo.

No importa el destino, importa el camino (o cómo vamos a llegar a destino).

El ser humano es creativo por naturaleza. En este poder creativo radica el desarrollo positivo que la sociedad desea para mejorar y progresar en calidad de vida para toda la población. Así pues ¡hagámoslo!, seamos creativos. 

Dónde poner el foco.

El nuevo rumbo para la prevención de riesgos laborales está marcado y habrá de pasar por los siguientes campos que Naciones Unidas, entre otros organismos, señala como claves para la mejora de la seguridad y salud en el trabajo: tecnología, demografía, desarrollo sostenible y organización del trabajo. 

Existen iniciativas excelentes para alcanzar lo anterior y lo mejor es que la mayoría son transversales. Algunas de estas iniciativas son las siguientes (y son españolas):

• Creación del Alto Comisionado para la Agenda 2030 de Naciones Unidas (www.agenda2030.gob.es). Es el organismo español, vinculado a la Presidencia del Gobierno, que coordina las actuaciones de España para el compromiso de la Agenda 2030 de la ONU sobre desarrollo. Entre sus funciones están:
  • Realizar el seguimiento de las actuaciones de los órganos competentes de la Administración General del Estado para el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible y la Agenda 2030
  • Impulsar la elaboración y desarrollo de los planes y estrategias necesarios para el cumplimiento por España de la Agenda 2030.
  • Evaluar, verificar y difundir el grado de avance en el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030.
  • Colaborar con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en la interlocución internacional de España en materia de implantación global de la Agenda 2030.
  • Impulsar la elaboración de los sistemas de    información y estadística necesarios para acreditar los avances en la consecución de los objetivos de la Agenda 2030.
• El Sello SPATIUM, de SMDos, más allá de certificar un cumplimiento normativo, promueve acciones concretas para la transformación de los centros de trabajo en espacios seguros y saludables, para los trabajadores y usuarios, y rentables para los empresarios (www.edificioseguroysaludable.es).
• El Trineo de Viento. No es ni una idea romántica, ni una locura. Más bien se trata de una realidad tangible que va a revolucionar el conocimiento del sancta sanctorum de la investigación planetaria: La Antártida (www.tierraspolares.es/trineodeviento). Con este vehículo de cero emisiones se han recorrido más de 2500 km, en 52 días, durante la última campaña antártica.
• Evitar la despoblación y abandono del mundo rural. La mayoría de quienes vivimos en las ciudades, añoramos (en muchos casos envidiamos) la tranquilidad y calidad de vida del mundo rural hasta el punto de que cuando estamos en dicho entorno no nos acordamos de la gran ciudad (gran paradoja pues, atrapados por el modo de vida actual, siempre retornamos a las ciudades). En España contamos con empresas (¡sí, empresas!), que mediante la realización de acciones concretas, contribuyen a consolidar la sociedad rural (www.almanatura.com).

Epílogo.

Nos encontramos en un momento en el que es obligado innovar en Prevención de Riesgos Laborales. El traje legal que llevamos, no solo nos aprieta desde hace tiempo, sino que está pasado de moda. Mientras esperamos que se produzcan los cambios normativos que permitan soltar lastre (muchos de ellos necesarios en el pasado, no tanto en el presente y futuro), es necesario emprender acciones que disminuyan las cargas personales, empresariales y sociales que suponen las enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo. En SMDos llevamos en ello desde el inicio de nuestra actividad y lo mantenemos como parte de nuestro compromiso con la sociedad. Y tú ¿cuándo te vas a sumar?