Más planes que acciones en el ámbito de la salud laboral

Foment del Treball Nacional, con la financiación de la Fundación Estatal para la Prevención de Riesgos Laborales (F.S.P) y el apoyo de Biwel, acaba de revelar los resultados del estudio sobre el pasado, presente y futuro de las iniciativas y los proyectos de promoción de la salud laboral en las empresas españolas. El estudio se ha elaborado a través de una encuesta online difundida entre julio y septiembre de 2018 en la que han participado 344 compañías. Entre otros aspectos, Biwel ha analizado el estado de la planificación, la implicación del equipo directivo, la tipología de las iniciativas y sus objetivos, el presupuesto anual destinado, los agentes implicados y la duración de los proyectos desarrollados. 

Entre todos los resultados obtenidos, divididos en tres bloques, algunas de las conclusiones más destacadas han sido las siguientes:

El contexto actual de los proyectos de promoción de la salud en el trabajo

– Cerca de la mitad de las empresas encuestadas (43,88%) disponen de planes y programas de Promoción de la Salud en el Trabajo (PST). Sin embargo, sólo un 35,71% han desarrollado proyectos.

– El 19,39% de las compañías no dispone y no tiene pensado llevar a cabo planes de PST. Lo mismo ocurre en el caso de los programas (17,35%). Pero la cifra más alta se encuentra en los proyectos: el 26,53% de las empresas ni dispone ni tiene en mente desarrollarlos. De este modo, es necesario que la cifra de proyectos aumente encontrando en los planes y programas los motivos por los cuales no están derivando en proyectos de PST. 

Iniciativas llevadas a cabo y recursos destinados entre 2015 y 2019

– Sobre el número de iniciativas realizadas para proyectos de PST, entre 2015 y 2019 la tendencia ha ido en aumento: de 203 a 345 iniciativas. Un dato a destacar es que en el instante de hacer la encuesta 69 iniciativas estaban ya previstas para 2019.

– La promoción de hábitos saludables ha estado presente en el 23,18% de los casos como temática de los programas en los que se han centrado las iniciativas de 2015-2018. En 2018, respecto a 2015, se ha incrementado un 80,56% el número de iniciativas de este tipo. Al mismo tiempo, hay que señalar que las iniciativas sobre riesgo psicosocial y gestión de las emociones han aumentado un 138,1% y un 131,58 las relacionadas con una cultura saludable.

El estado actual en relación a la promoción de un estilo de vida saludable

– Del total de empresas encuestadas, en el 72,45% de los casos se han desarrollado acciones en el área de alimentación saludable, en el 68,37% en el área de actividad física y/o ejercicio físico y en el 62,24% en el área de gestión emocional y estrés.

– Respecto a diagnósticos específicos, el 26,53% de las empresas encuestadas los ha elaborado sobre hábitos nutricionales, un 19,39% sobre el estado de forma física y un 35,71% respecto a la gestión emocional. En este punto, cabe destacar la discordancia que se produce entre la cifra de acciones sobre hábitos de salud (72,45%) y la de diagnósticos para los mismos hábitos (26,53%). De ahí que sea necesario que las compañías realicen los diagnósticos específicos antes de cualquier acción o planes de acción. 

– En cuanto a actividad física, el 20,41% de las empresas organiza actividades en horas de trabajo. Y un 27,55% no dispone de programas de ejercicio físico como medida preventiva de lesiones o accidentes en el sistema osteomuscular. En este sentido, sería preciso que se impulsaran programas preventivos relacionados con el ejercicio físico, sobre todo para los colectivos que sufren bajas laborales o absentismo por lesiones musculares. Para el resto, las acciones deberán centrarse en actividades de promoción más que de prevención mediante el ejercicio físico. 

– En relación a la gestión emocional y el estrés, el 46,94% de las empresas afirma organizar actividades formativas grupales para la gestión del estrés, un 36,73% dispone de zonas de descanso en el mismo lugar de trabajo, el 47,96% ofrece herramientas de conciliación laboral – personal y un 32,65% asesoramiento psicológico para la gestión del estrés. Dichos resultados son mejorables y muestran las prioridades que se deben tener sobre gestión emocional y estrés en el futuro.