Telefónica y Decathlon España se suman al desafío de reducir la cifra de fallecimientos por paro cardiaco en España gracias a la instalación de columnas de rescate durante los próximos meses en las más de 160 tiendas y los 6 centros logísticos de la compañía en España.
Se trata de un acuerdo entre ambas compañías enmarcado en un proyecto a medio plazo para luchar contra la muerte súbita cardiaca, una alteración que sólo se puede revertir si se tiene cerca un desfibrilador. De hecho, en opinión de los expertos, el acceso rápido a la desfibrilación es clave a la hora de atender un paro cardiaco: 10 minutos es el tiempo máximo para salvar la vida de una persona.
Así, el proyecto de Decathlon y Telefónica busca crear esos espacios cardioprotegidos con asistencia inmediata 24 horas para que cualquier persona pueda salvar vidas en caso de emergencia.
Decathlon tiene la voluntad, y la responsabilidad, de promover la seguridad y la salud de clientes y colaboradores, no sólo a través de la práctica deportiva, sino también garantizando tiendas más seguras para todos ell@s, respondiendo a su sentido de hacer accesible el deporte al mayor número de personas.
Telefónica instalará para ello desfibriladores externos semiautomáticos en lugares estratégicos y de gran afluencia de público de los centros Decathlon a nivel nacional, y realizará su mantenimiento integral, tanto preventivo como correctivo. El aparato, una vez activado en caso de emergencia, realiza automáticamente llamadas al 112 gracias a la SIM que incorpora la operadora.
Mientras llega la asistencia de los servicios de emergencias, personal no sanitario -previamente formado por personal de Telefónica- se hará cargo del desfibrilador semiautomático, y un dispositivo le irá indicando los pasos a seguir mediante voz. El aparato realiza una evaluación del estado de la víctima y sólo en caso de parada cardiaca aplicaría la descarga eléctrica necesaria para revertirla.
Estos desfibriladores semiautomáticos pesan en torno a 2 kilos y cuentan con capacidad para administrar hasta 30 descargas. El Servicio Integral de Cardioprotección suministrado por Telefónica a los centros Decathlon introduce un nuevo concepto de prevención en materia de sanidad destinado a impulsar el acceso público a la desfibrilación como principio fundamental para mantener la cadena de supervivencia de las personas que sufren un paro cardiaco. Comprende todos los pasos para conseguir espacios cardioprotegidos, en este caso los de la cadena de tiendas de material deportivo: monitorización por parte de Telefónica, mantenimiento 24/7 y mantenimiento remoto y presencial, equipos, instalación, formación, acuerdo con los servicios de emergencia o control de caducidades.
El servicio se basa en la instalación de columnas de rescate cardiaco para crear zonas cardioprotegidas y que incorporan: un desfibrilador, con capacidad para indicar por voz los pasos a seguir y que automáticamente llama al teléfono 112 de emergencia; formación para personal no sanitario, el del personal de Decathlon; señalética de cardioprotección, para identificar la zona como cardioprotegida; mantenimiento y conservación del desfibrilador, con un avisador automático en caso de necesidad de reparación y visitas periódicas y por uso; además de un sistema de recogida de averías y reclamaciones.
La Muerte Súbita Cardiaca, la emergencia médica más importante
La Muerte Súbita Cardiaca, la emergencia médica más importante, es la pérdida brusca de pulso y conocimiento originada por un fallo inesperado de la capacidad del corazón para bombear eficazmente sangre al organismo. La mayoría de estos episodios de parada cardiaca se deben a una alteración en la conducción eléctrica del corazón originados por un trastorno llamado fibrilación ventricular, en el que el corazón tiene actividad caótica. Sólo se puede revertir si se aplica una descarga eléctrica entre los tres y nueve minutos siguientes al inicio de los síntomas. Cada minuto que pasa, las posibilidades de sobrevivir descienden entre un 7 y un 10%. La dificultad para acceder en tan poco tiempo a un desfibrilador explica que sólo sobreviva un cinco por ciento de las víctimas de muerte súbita.
En nuestro país, autonomías como Madrid, Cataluña, País Vasco, Andalucía y Canarias ya obligan a instalar desfibriladores en entornos públicos, como estaciones e intercambiadores de transporte, aeropuertos, establecimientos de uso educativo, grandes establecimientos comerciales, jardines de infancia, hoteles de más de 100 plazas u oficinas con más de 250 empleados. En el resto de Comunidades Autónomas, la regulación española recomienda su instalación.
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