Por si tenías alguna duda al respecto: SÍ. Las cremas de protección solar, son un EPI (equipo de protección individual) de protección de la piel. Aparecen en el anexo I del Real decreto 773/1997. Cuando la evaluación de riesgos de la empresa detecte que sus trabajadores tienen riesgo de sufrir lesiones por la exposición a la radiación solar, será la empresa la responsable de ofrecer a sus trabajadores la protección necesaria. Teniendo en cuenta la cantidad a utilizar, el FPS (factor de protección solar) y otras características necesarias como la resistencia al agua.
Principales trabajos que conllevan a la exposición solar
Son muchos los trabajadores que se exponen al sol durante su jornada. Especialmente, las ocupaciones relacionadas con el mar: como socorristas, pescadores, buzos y/o tripulantes de embarcaciones. Diariamente, tienen que lidiar con los efectos producidos por la radiación solar, que a medio/largo plazo, pueden provocar lesiones y/o enfermedades en la piel. Como, por ejemplo:
1) Supresión de la inmunidad que puede provocar reacción inmunológica/inflamatoria.
2) Fotorejuvenecimiento. Envejecimiento prematuro de la piel.
3) Fotocarcinogénesis. Cambios en las células de la piel que pueden ocasionar lesiones precancerosas y cáncer.
Además, es importante tener en cuenta que las lesiones producidas por la radiación solar perduran en el tiempo. Por ese motivo, se aconseja a los trabajadores jóvenes que tengan especial cuidado, ya que, la posible lesión puede manifestarse muchos años después.
Elegir correctamente las cremas de protección solar
Por tanto, en este sector, es indispensable el uso de una crema solar que proporcione la máxima seguridad al trabajador. SAFE SEA es un protector solar muy recomendable, ya que ofrece un efecto de doble protección único en el mercado: protege la piel del sol y, al mismo tiempo, evita las picaduras de medusa. Así, se convierte en el protector solar indispensable en el plan de prevención de riesgos laborales de trabajos de agua.
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