El 65 por ciento de los médicos asegura haber sufrido algún tipo de agresión durante el ejercicio de su profesión y, de ellos, un 10 por ciento reconoce que ha sido física, según se desprende de la quinta oleada de la ‘Encuesta sobre la situación de la profesión médica en España’, llevada a cabo por la Organización Médica Colegial (OMC) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
«Esto es algo inadmisible y el problema que hay es que el 60 por ciento de los que fueron agredidos no lo denunció», ha lamentado el coordinador del estudio, Óscar Gorría, tras informar de que el perfil más comúnmente agredido es el de mujeres de entre 41 y 60 años.
Estos datos se han obtenido tras entrevistar, entre los meses de marzo y abril, a 13.498 médicos de 52 provincias españoles, de los cuales el 54 por ciento eran mujeres y la mitad tenían entre 40 y 60 años, lo que demuestra, a juicio de los expertos, la feminización y envejecimiento al que se está enfrentando la profesión.
Se trata de un problema que, tal y como ha recordado el presidente de la OMC, Serafín Romero, también sucede en otros países del entorno como Italia o Portugal, si bien afortunadamente se está lejos de regiones como México donde ya se han producido asesinatos. «En España duerme en un cajón todo un plan integral de medidas concretas para evitar las agresiones», ha avisado.
Pero la encuesta no sólo ha reflejado esta problemática a la que se tienen que enfrentar los médicos españoles sino que, además, ha puesto de manifiesto la precariedad laboral que tienen. Y es que, el 48,8 por ciento de los que trabajan en la sanidad pública no dispone de una plaza en propiedad, enfrentándose así a una situación de «inestabilidad» e «irregularidad.
De hecho, el 39 por ciento de los profesionales médicos encuestados que se encuentra en esta situación lleva más de 10 años sin conseguir afianzar su plaza mediante concurso de oposición, y alrededor del 12 por ciento hasta 20 años.
Además, la media de contratos firmados en el último año de los que se encuentran trabajando, o han estado empleados, y no tienen una plaza es de 4,24, cifra que se eleva hasta casi el 9 en el caso de los profesionales que están en paro y han trabajando en el sistema sanitario público durante los últimos doce meses.
AUMENTO DEL PARO SUMERGIDO
En este punto, la encuesta refleja que las mujeres (4,31 contratos), los menores de 40 años (4,74 contratos) y los que tienen nacionalidad extranjera (7,98 contratos) son los que peor condiciones tienen. Estos datos, tal y como ha señalado Gorría, entroncan con el dato de que el 5,7 por ciento de los médicos en España está en situación de desempleo y el 1,8 por ciento de larga duración, ya que los puestos de trabajo que existen son «precarios» e inestables.
De hecho, el 34 por ciento de los profesionales médicos que no disponen de una plaza en propiedad, y se encuentran en paro y buscando trabajo, llevan más de seis meses sin trabajar y el 21 por ciento está en esta situación desde hace más de un año.
Además, Gorría ha alertado del paro sumergido, puesto que el 35 por ciento de los profesionales sin plaza y en desempleo no están apuntados al paro, porcentaje que ha aumentado 12 puntos en los últimos cinco años. «El Ministerio de Sanidad ha dicho que quiere hacer un estudio sobre el número de plazas pero a buenas horas mangas verdes», ha apostillado Romero.
La situación laboral en la sanidad pública hace que el 34 por ciento de los médicos trabaje en la sanidad privada por cuenta propia y el 40 por ciento por cuenta ajena. «El Sistema Nacional de Salud necesita médicos, plazas, plantillas con profesionales con contratos estables y bien pagados. Llevamos muchos años en la misma situación y todavía no se ha hecho absolutamente nada para solventarlo», ha apostillado el secretario general del CESM, Francisco Miralles.
A todo ello se suma que la mitad de los médicos encuestados reconoce que tiene «bastantes o muchas» dificultades para poder conciliar su vida familiar y laboral, especialmente las mujeres, al igual que realizar un desarrollo profesional óptimo.
MÁS DE LA MITAD DE LOS MIR DE PRIMER AÑO NO ESTÁN SUPERVISADOS
En el trabajo también se ha analizado la situación laboral de los MIR, observándose que dos de cada tres (66,7%) de primer año no están supervisados de manera constante durante su tarea asistencial diaria, y el 86,1 por ciento durante sus guardias. Asimismo, el 31,1 por ciento reconoce sentirse abandonados durante sus jornadas laborales.
Del mismo modo, el 35 por ciento señala no poder librar habitualmente las guardias, teniendo que quedarse en el servicio para continuar con la realización de las tareas asistenciales. En el caso de los MIR de quinto año esta cifra asciende al 67,2 por ciento de los que no pueden librar la totalidad de las guardias.
Analizando esta situación, calificada de «ilegal» por los expertos, por especialidad médica, se observa cómo el 80 por ciento de los MIR de Urología y Cirugía General están obligados a permanecer en su puesto de trabajo tras guardias de 24 horas, si bien la mayoría de los residentes de Anestesia pueden disfrutar siempre del descanso estipulado en la ley vigente.
«El estudio ha demostrado que hay una ausencia de políticas de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud. Ni con la crisis se han tomado medidas estructurales para que no ocurra lo mismo que ocurrió antes de la misma. El sistema sanitario no va bien, algo está fallando y hay que solventarlo cuanto antes», ha zanjado el presidente de la OMC.
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