En el Día del Trabajador dedicamos un momento a pensar en los trabajadores de ayer y de hoy… y los del mañana.
El estudio realizado por IDC junto a Cornerstone OnDemand en 2017 reveló que el obstáculo número uno para la transformación digital de las empresas es la resistencia cultural al cambio, es decir, la desconfianza a lo que pueda deparar el futuro. Poco debe sorprender este dato, ya que la creciente penetración de las nuevas tecnologías, en especial en lo que a automatización se refiere, ha inspirado a las personas el miedo a perder su trabajo a manos de un robot.
¿Qué pueden hacer los jefes para calmar esas preocupaciones y emprender el camino hacia la transformación digital de su empresa?
Ser transparentes
Muchos de los miedos nacen de la confusión, al hacerse las personas una idea sin tener la información completa sobre qué efectos tendrá la automatización en su empresa y en particular en su puesto. Así que debes ser transparente con el futuro del negocio y con el rol que quieres que tengan en él las nuevas tecnologías.
Fomentar el aprendizaje
El aprendizaje es la clave del futuro. ¿El primer paso? Dar tiempo material para que los empleados se dediquen a él y a su propio desarrollo. Al final, tanto ellos como la empresa verán el beneficio.
Aprovechar las tecnologías sin descuidar el potencial humano
La transformación digital y la incesante innovación abren la puerta a nuevas posibilidades sin duda emocionantes y la tentación de empezar a utilizar todas las nuevas tecnologías que aparecen es grande. Pero las empresas no deben olvidar que su verdadero potencial reside en su capital humano, que aporta a la empresa mucho más que simple mano de obra. Tecnologías nuevas, sí pero para mejorar el trabajo de los empleados.
Colaborar
Empleados con empleados, empleados con jefes y todos con las máquinas. La colaboración entre todos los escalones de la empresa debe convertirse en una prioridad. El beneficio consiste en que se repartirá el aprendizaje y el know-how y mejorará la eficiencia de la empresa, así como sus resultados.
Dar flexibilidad
Al fin y al cabo, las nuevas tecnologías están haciendo el espacio físico prácticamente irrelevante. ¿Por qué no ofrecer a tus empleados trabajar remotamente, cuando esto sea posible? Agradecerán la facilidad y llegarán a comprender que la tecnología no es un enemigo, sino una herramienta para mejorar la vida de las personas.
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