La tendencia mundial avanza hacia programas de bienestar que propician hábitos saludables y mejoran la calidad de vida de los equipos humanos al interior de las organizaciones.
El estrés laboral, también conocido como Síndrome de Burnout, es uno de los principales problemas para la salud psicológica y física de los trabajadores. Según un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud, en 2020 la ansiedad y la depresión serán el primer motivo de baja laboral a nivel mundial, cifras que han encendido las alertas.
Existen diversos factores que pueden incidir en aumentar el estrés en el trabajo y, por ende, impactar negativamente en el bienestar de las personas, como por ejemplo, mantener una mala relación con la jefatura o los compañeros, la falta de reconocimiento, la alta carga de trabajo o no haber tomado un descanso o vacaciones.
«Contar con trabajadores que se encuentran bajo niveles de estrés influye negativamente tanto en su salud como en el éxito de la organización para la cual trabajan, ya que pueden presentar desgano, desmotivación, bajo rendimiento, y como consecuencia, baja productividad», explica Suyin Palma, Directora de Responsabilidad Social Corporativa de Adecco Chile.
Ante esta realidad, la tendencia mundial ha ido en dirección hacia las llamadas empresas saludables, que tienen formas particulares de organizar su entorno con iniciativas enfocadas en mejorar la calidad de vida de los trabajadores a través de programas de bienestar.
«Los departamentos de Recursos Humanos están cada vez más conscientes de la importancia de cuidar la salud de los colaboradores, impulsados sobre todo por la irrupción de nuevas generaciones o millennials, las que exigen con mayor fuerza instancias que promuevan la calidad y la conciliación de la vida personal y profesional«, comenta Suyin Palma.
Existen iniciativas que pueden impartir las empresas para contar con equipos de trabajo más sanos y que puedan mitigar los efectos del estrés en el trabajo. Algunos ejemplos son las pausas laborales, los incentivos no monetarios y reconocimientos, además de actividades de esparcimiento e integración que faciliten la organización de tareas diarias.
Al mismo tiempo, el estrés laboral se puede manejar también a partir de los hábitos diarios. «Aprender a manejar los horarios de forma efectiva, organizar nuestra agenda, tener una buena alimentación, un buen dormir, tomar descansos y realizar pausas o ejercicios que nos ayuden a liberar la tensión, son algunas estrategias que ayudan a eliminar el estrés y a cuidar nuestra salud en el trabajo», explica la experta.
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