El trabajo y nuestra actividad personal traen estrés a nuestras vidas, donde quiera que estemos y nos dediquemos a la actividad que sea. Algunos de los problemas son “sucesos de la vida” predecibles, otros sin embargo son inesperados. La ayuda justa en el momento adecuado, puede prepararnos para los acontecimientos de la vida y apoyarnos a la hora de enfrentarnos a los retos o a las crisis que se presentan en el día a día, no solo en el entrono laboral sino también personal.
Algunos datos impactantes
Actualmente, según los últimos datos de OSHA, el coste total de los trastornos mentales en Europa, tanto laborales y como no laborales, supera los 240.000 millones de euros al año, de ellos un 43%, 104 millones de euros, se destina a costes directos, como por ejemplo tratamientos médicos, mientras que el 57%, 136.000 millones, son las cifras estimadas por la productividad perdida, incluido absentismo por enfermedad. Estas cifras son un claro signo de la necesidad de contar con herramientas o con planes que nos ayuden a reducir estas cifras y sobre todo, a mejorar la salud laboral.
Una de las herramientas que desde hace ya años se ha demostrado más eficaz es son los PAE (Programas de Ayuda al Empleado), que comenzaron a utilizarse alrededor de 1960 en Estados Unidos en prevención de suicidios y en intervención en situaciones de crisis, y que han convertido, desde entonces, al teléfono en el medio para diseñar diferentes áreas de intervención, siendo su uso promovido por expertos de la salud mental. Son un instrumento de protección y promoción de la salud de los trabajadores, de aplicación individual y complementaria a otras actuaciones colectivas, destinadas a la creación de entornos seguros, saludables y productivos y a cuidar el bienestar en el trabajo, brindando un beneficio social a los empleados e inscribiéndose dentro de la estrategia de RRHH y prevención de riesgos psicosociales.
Utilizados desde hace más de 20 años, en países de nuestro entorno como Alemania, Francia, Inglaterra o Estados Unidos, los (PAE) o Employee Asistance Programme en inglés (EAP), funcionan a través de un teléfono gratuito, puesto en funcionamiento por la empresa para ofrecer a sus trabajadores la posibilidad de poder contactar con un experto de forma inmediata y permanente (24h/365d) para ayudarle a hacer frente a todos los retos que plantea la actividad diaria y que pueden interferir con la salud, la felicidad y el trabajo, y que son, sin duda, consecuencia de cambios emocionales, ansiedad, fatiga, relaciones conflictivas con compañeros, cambios en el comportamiento, falta de atención, agresividad, problemas cognitivos, dificultades para concentrarse y tomar decisiones, absentismo, malos hábitos de vida.
A través de estos contactos se proporciona asesoramiento y apoyo para la familia, incluida información legal y financiera, sobre todos los problemas que impactan en la organización del trabajo o en la vida personal y cuya solución incrementa la eficiencia organizativa.
El Centro de Escucha Psicológica, el counseling telefónico, no solo es el marco de intervención idóneo ante problemáticas que pueden ir desde el manejo del estrés o la ansiedad, sino que se puede enfocar como un servicio de crecimiento personal y profesional, donde los profesionales van a recibir, siempre que lo necesite, un asesoramiento personalizado en función de sus propias necesidades.
Según los datos aportados por los responsables de Salud Mental, bastaría con 15 minutos de conversación, dos veces al mes, para poder ayudar y ofrecer soluciones a la persona afectada por estrés o ansiedad. Actúa como facilitador en el establecimiento de un contacto con la figura del psicólogo, ayudando a vencer las reservas, miedos y desconfianzas que pueden presentarse, constituyéndose frecuentemente como un paso intermedio con un psicólogo presencial o “cara a cara”. Para aquellas personas de carácter más introvertido o retraído, la llamada telefónica puede ser un vehículo que le permita trabajar todos aquellos aspectos que le impide acudir a una terapia presencial.
Este servicio no pretende suplir la necesidad de un trabajo terapéutico profundo, sino que brinda una ayuda y un apoyo psicológico complementario. Por nuestra experiencia en muchas ocasiones, tras una primera valoración del caso, los psicólogos recomiendan una intervención de una psicoterapia presencial.
Evidentes beneficios para la empresa
El simple hecho de contar a un profesional lo que preocupa puede considerarse en sí mismo terapéutico (escucha activa), al obligar al usuario a seleccionar y ordenar su discurso, concretando y jerarquizando sus inquietudes, dándoles una estructura y un contenido para poder transmitírselo al interlocutor. La confusión y desorientación presentes frecuentemente en nuestra vida y en nuestro pensamiento, están en la base de un alto porcentaje de trastornos y desequilibrios, generando la pérdida del sentimiento de bienestar.
Pero la implantación de un PAE no solo supone una ayuda o la mejora de la situación psicológica de los trabajadores, sino que sus beneficios también se extienden a toda la organización. No cabe duda que una buena estrategia de bienestar contribuye a incrementar la satisfacción del empleado, lo que es igual a una mejora del clima laboral, al aumentar el sentimiento de bienestar de los trabajadores y por lo tanto de su engagement con su organización, y sobre todo, un aspecto importante, cuando hablamos de una organización empresarial, sus beneficios son muy superiores a sus costes. La cuenta de resultados se verá menos afectada por una disminución de productividad, bajas médica, enfermedades profesionales, etc., al contar con herramientas y habilidades que permiten gestionar de forma eficaz los niveles de estrés y ansiedad y con fórmulas que les faciliten el afrontamiento de momentos o situaciones difíciles, tanto personales como profesionales.
Además son muchas las publicaciones que destacan los resultados positivos de la intervención telefónica, en ese sentido, un estudio publicado en EEUU en el Journal of the American Medical Association destaca que los pacientes que usaban el teléfono, tenían menos abandonos en la terapia, que aquellos que recurrían únicamente a sesiones terapéuticas presenciales.
Si analizamos objetivamente las ventajas que conllevan el uso de la plataforma psicológica telefónica, encontramos por ejemplo, su facilidad en el uso: tan sólo hay que marcar para poder hablar con un profesional sanitario operativo las 24 h/365d. La estigmatización que todavía hoy supone para muchas personas visitar por primera vez a un profesional de la salud mental, puede ser superada gracias a la ausencia de contacto en persona que posibilitan las nuevas tecnologías y una mayor desinhibición para contar los problemas.
Evitar el desplazamiento de los “pacientes”. El llamante no tiene que desplazarse al lugar físico de la consulta y una primera llamada puede servir para mejorar su bienestar. A esto se une también el anonimato y la confidencialidad: todos los psicólogos trabajan desde la más estricta confidencialidad, manteniendo el anonimato del llamante y sin volcar ningún tipo de información a su empresa (salvo el supuesto de que atente contra la integridad física de uno mismo o de un tercero).
En definitiva, es una herramienta, una plataforma, a disposición de los trabajadores las 24 horas del día, los 365 días del año para contar con la ayuda de un profesional altamente cualificado para la gestión de diversas situaciones profesionales y personales.
En un momento en el que las empresas trabajan para mejorar la conciliación personal y laboral y la calidad de vida de los profesionales que componen su plantilla, poner en marcha herramientas que les ayuden a superar momentos de crisis puntuales, derivados, no solo de la actividad profesional sino de los retos personales y de las dificultades de la vida diaria es sin duda una buena forma de mantener un buen clima laboral y sobre todo mantener los índices de productividad laboral de la organización.( me gusta este párrafo que estaba al inicio , mejor para concluir)
En definitiva los PAES buscan cumplir el objetivo del bienestar del trabajador y por consiguiente de la empresa al tener colaboradores más felices y por tanto más motivados y con un mayor y mejor desempeño.
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