La globalización, la fuerte inclusión de las nuevas tecnologías y el envejecimiento de la población, definen el actual marco laboral a nivel mundial. Representantes del ámbito empresarial y psicólogos de Recursos Humanos, reunidos en el II Congreso Internacional de Psicología del Trabajo y RRHH que se está celebrando en el Centro Cultural Bancaja de València del 1 al 3 de marzo, coinciden en que nos encontramos en un contexto en cambio continuo donde surgen nuevas formas de empleo. Según Juan Menéndez-Valdés, Director de Eurofound Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo “no es evidente que vayamos hacia el fin del trabajo frente a la automatización de tareas pero sí se difuminan los límites que hasta ahora parecían claros como por ejemplo, ¿Cuál es mi lugar de trabajo? ¿cuál es mi horario? ¿lo que hago es realmente un trabajo o una actividad colaborativa?”.
Durante su intervención, ha indicado que la recapacitación de aquellas personas que pierden empleos que no volverán a existir, la retención del talento, el manejo de un capital humano cada vez más envejecido, o las diferencias generacionales son tan sólo algunos de los nuevos retos a los que la sociedad y el mercado de trabajo debe de hacer frente. “El envejecimiento de la población europea y muy notablemente el de la española, es ya un hecho y este proceso seguirá aumentando. La sociedad necesita ir ajustándose en la esfera de la geriatría y cuidados de personas dependientes, de aquellas que alargan su vida laboral o que están parcialmente activas” ha señalado el Director de Eurofound.
Según la Comisión Europea, el número de personas de 60 años o más en la UE crece en más de dos millones cada año, y la población trabajadora también está envejeciendo, ya que la proporción de trabajadores mayores aumenta en relación con la de los trabajadores más jóvenes. De acuerdo con las proyecciones de Eurostat (Europop 2010), se espera que la población activa de entre 55 y 64 años aumente en aproximadamente un 16% hasta 2030.
Preguntado por la situación y haciendo referencia a la última Encuesta Europea de Condiciones de Trabajo de Eurofound, Menéndez-Valdés ha manifestado que España tiene problemas estructurales como el elevado desempleo, la segmentación del mercado, una mayor temporalidad y porcentaje de trabajos que pueden calificarse de baja calidad, y un menor empleo parcial respecto a la media europea. Entre los aspectos más negativos, la Encuesta se refiere a las dificultades para conciliar la vida laboral con la familiar, los horarios poco flexibles y las condiciones del entorno físico, así como la elevada intensidad de trabajo.
Menéndez-Valdés ha hecho estas afirmaciones durante su conferencia inaugural ¿Trabajar en el S.XXI: Tendencias y Nuevas formas de empleo’. La apertura oficial de este importante evento ha corrido a cargo de Francisco Santolaya, Decano del Col·legi Oficial de Psicologia de la Comunitat Valenciana (COPCV) y Presidente del Consejo General de la Psicología de España, como entidades organizadoras; Rafael Climent, Conseller d’Economia; Sergi Campillo, Teniente de Alcalde de l’Ajuntament de València; y el Caterdrático en Psicología Social y de las Organizaciones de la Universitat de València (UV), José María Peiró, Presidente del Comité Científico del Congreso, quien ha impartido la conferencia ‘Políticas y prácticas de RR.HH. promotoras del desempeño y el bienestar de los empleados’.
Según Peiró, , se ha “progresado enormemente en la reducción de accidentes y enfermedades profesionales pero apenas se han producido avances en cuanto a riesgos psicosociales (estrés, ansiedad, síndrome burout, agotamiento o desmotivación) y esto es un grave error ya que está estrechamente relacionado con la productividad y rentabilidad de las organizaciones”. Se estima que a la UE el estrés laboral le cuesta anualmente unos 20.000 millones de euros, incluyendo los días de trabajo perdidos y los costes sanitarios asociados. Además, según una encuesta reciente del Eurobarómetro, el 53% de los trabajadores consideran que el estrés es uno de los principales riesgos laborales seguido de riesgos ergonómicos (movimientos repetitivos o posiciones dolorosas o fatigosas (28%).
El mal ambiente en el trabajo es contagioso (pero también el bueno)
Diversos estudios, han constatado que las personas con elevado estrés o burnout no se distribuyen aleatoriamente en los diferentes departamentos, lo que hace suponer que existen vivencias y experiencias colectivas de estrés, pasando a ser un componente de ambiente social y “llevándonos a hablar de unidades de trabajo tóxicas. De hecho, el primer motivo para dejar un trabajo, son las malas relaciones interpersonales por encima del salario” ha indicado Peiró. Y es que, según el catedrático, “los estresores no suelen estar bajo control directo de la persona trabajadora”. Procesos como la imitación o el contagio, el estilo de liderazgo, las relaciones con los compañeros, o las características ambientales, contribuyen a entender por qué hay organizaciones o departamentos con altos niveles de estrés e incluso otras, que se encuentran en el lado contrario y reportan una experiencia muy positiva a las personas que las integran.
Aprovechar las oportunidades, así como controlar los riesgos a los que se enfrentan actualmente las compañías, depende en gran medida de la labor realizada por los trabajadores. Conseguir que se sientan parte del grupo, comprometidos con la organización y que ésta sea el medio donde desarrollar su talento, está estrechamente relacionado con el tipo de liderazgo. De hecho, un reciente estudio de del Departamento de Psicología Social de la Universitat de València con más de 500 trabajadores, ha demostrado que existe una relación directa entre el bienestar empresarial y el desempeño laboral. Dos de cada tres (68%) coincide en buen rendimiento y satisfacción laboral mientras que tan sólo el 5% de los encuestados muestran un rendimiento efectivo cuando sienten insatisfacción laboral. De lo que se deriva que el liderazgo autocrático que ejerce excesiva presión en el individuo perjudica tanto al bienestar como a la productividad.
Por ello, los psicólogos de RR.HH. participantes en este evento, coinciden en que es fundamental que las empresas sean conscientes de su responsabilidad en ser espacios de convivencia y trabajo saludables que contribuyan a la promoción de la felicidad y el bienestar. Y más aún, cuando el reto demográfico y la diversidad de la vida laboral mencionados anteriormente, hacen necesario que el concepto de trabajo sostenible a lo largo de la vida, sea una realidad. Trabajar más tiempo exige que se trabaje mejor.
“El trabajo y las organizaciones de hoy, no se pueden entender sin la consideración del comportamiento de las personas y los grupos. Para su análisis, diseño de estrategias y gestión, es indispensable la Psicología por ser la ciencia que investiga el comportamiento humano individual, grupal y colectivo”, ha concluido el profesor de la UV.
El Big Data comportamental, una gran herramienta para prevenir conflictos en las empresas
Reconocer los diferentes perfiles laborales, de empleados o jefes, y apoyarse en las nuevas herramientas de análisis de datos del comportamiento humano es útil para establecer estrategias y tácticas adecuadas al ecosistema laboral, permite a los profesionales de los RRHH “predecir las respuestas de los empleados así como anticiparnos y dar soluciones a conflictos. Debemos de apostar por soluciones humanas en entornos competitivos digitalizados”, ha dicho Javier Cantera, experto en Psicología Digital, Presidente del Grupo BCL y de la Fundación Personas y Empresas, durante su conferencia ‘Del Big Data comportamental a la Neuroergonomía’.
El síndrome de Hommer Simpson, el sincericida, el eterno candidato, o el absentista psíquico, son tan solo algunos de los 25 tipos de perfiles que Cantera ha identificado. El último por ejemplo, entiende su trabajo como una mera obligación y se abandona en su desarrollo personal. “Es -según el psicólogo- el tipo de trabajador que aumenta las estadísticas de depresión, ansiedad y absentismo, por falta de identificación entre desarrollo personal con el ejercicio profesional”.
Precisamente para hacer de las empresas entornos más competitivos y que el desempeño del trabajo sea lo más saludable posible, Santolaya ha anunciado que el COPCV creará próximamente en la Comunitat un Servicio de Asesoramiento psicológico para empresas y trabajadores.
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