Un total de 524 trabajadores fallecieron en accidente laboral en los diez primeros meses del año, 15 más que en el mismo periodo de 2016, lo que implica un aumento porcentual del 2,9%, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
De estos fallecimientos, 418 se produjeron durante la jornada de trabajo, 23 más que hasta octubre de 2016, lo que supone un aumento relativo del 5,8%. Los 106 accidentes mortales restantes registrados en los diez primeros meses fueron ‘in itínere’ (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo y viceversa), un 7% menos.
Entre enero y octubre se contabilizaron 489.451 accidentes laborales con baja, lo que supone un aumento del 5,5% respecto al número de siniestros del mismo periodo de 2016.
Del conjunto de siniestros, 423.598 accidentes se registraron en el lugar de trabajo y 65.853 fueron siniestros ‘in itínere’. Los primeros aumentaron un 5,4%, mientras que los segundos se incrementaron un 5,9% respecto al periodo enero-octubre del año pasado.
Los accidentes leves con baja en el puesto de trabajo ascendieron a 420.008 hasta octubre, un 5,4% más, y los graves alcanzaron los 3.172, un 7,1% más. En el caso de los siniestros ‘in itínere’, se registraron 64.883 accidentes de carácter leve (+5,9%) y 864 de gravedad (+11,2%).
EL MAYOR AUMENTO DE LA SINIESTRALIDAD, EN LA CONSTRUCCIÓN
Por actividades económicas, la industria manufacturera registró el mayor número de accidentes con baja en jornada de trabajo, al aglutinar hasta octubre 79.287 siniestros (+6,5%), seguido del comercio mayorista y minorista y reparación de vehículos a motor, con 60.165 accidentes (+4,4%); la construcción, con 49.776 siniestros (+14,3%), y la hostelería, con 43.506 siniestros (+5,9%).
Casi todas las actividades incrementaron hasta octubre su número de siniestros respecto al mismo periodo de 2016. Se salvan las industrias extractivas, que recortaron su volumen de accidentes un 20%, hasta sumar 1.522 siniestros; las actividades sanitarias (-0,9%, 36.130 accidentes), y la Administración Pública, que redujo un 2,2% su cifra de accidentes, hasta 29.991.
Por contra, los mayores repuntes se dieron en la construcción, con un aumento del 14,3% y un total de 49.776 accidentes; actividades administrativas, con un crecimiento del 11,7% y 25.457 siniestros, y agricultura, con un repunte del 9,1% y 28.725 accidentes.
La mayor parte de los accidentes laborales se deben a sobreesfuerzos físicos, caídas, tropiezos, choques contra objetos en movimiento, y contactos con materia cortante, punzante o duro.
Según la estadística de siniestralidad laboral del Ministerio de Empleo, entre enero y octubre se notificaron 620.123 accidentes sin baja, un 0,9% más que en el mismo periodo del año pasado.
CCOO ADVIERTE DEL DETERIORO DE LAS CONDICIONES LABORALES
Ante estos datos, el secretario de Salud laboral de CC.OO., Pedro J. Linares, ha advertido de que la precariedad y el deterioro de las condiciones de trabajo son los responsables del «intenso y generalizado» incremento de la siniestralidad.
«En España estamos sufriendo un severo retroceso en los niveles de protección de la clase trabajadora», ha denunciado Linares, que ha atribuido el «profundo deterioro» del sistema de prevención a la falta de inversión en esta materia por parte de las empresas, al recorte de políticas públicas activas, a las reformas laborales y a la apuesta por políticas de austeridad como salida a la crisis.
En su opinión, para que baje la siniestralidad laboral, resulta «imprescindible» revertir el modelo de relaciones laborales, caracterizado por la precariedad. «Si no es así, estamos condenados a recuperar los niveles de siniestralidad de hace más de una década, lo que también supondría un lastre para la economía de nuestro país» ha añadido el responsable sindical.
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