¿Cuidamos de nuestra salud mientras trabajamos? ¿Somos realmente conscientes de los riesgos que corremos? ¿Tomamos las precauciones necesarias para llevar a cabo una vida profesional saludable? El ritmo frenético de la sociedad de hoy influye directamente en nuestro cuidado de la salud, especialmente en el trabajo. Tanto es así que, según la ‘Encuesta Europea de condiciones de Trabajo’ de 2015, el 38% de los españoles considera que el trabajo afecta de forma negativa a su salud y solo el 8% cree que contribuye de forma positiva.
A pesar de estos datos, solo cuatro de cada diez trabajadores españoles afirma que en sus compañías existen políticas de apoyo a su salud mental. Así se desprende del estudio Sanitas Salud y Bienestar Mental en el Entorno Laboral elaborado en España, Australia y Hong Kong. Con esta encuesta, elaborada entre más de 1.500 empleados, se muestra cómo España queda a la cola en temas relacionados con la salud mental en el trabajo.
Casi la mitad de los españoles no comparte estos posibles problemas con sus superiores. Mientras, en Hong Kong y en Australia el 66% y 63%, respectivamente habla de estos temas con sus jefes. En línea con este dato, seis de cada diez españoles se muestran preocupados por las consecuencias que se puedan derivar al solicitar en el trabajo más tiempo libre para mejorar su bienestar mental. Una vez más, con un 64%, somos los españoles quienes más preocupaciones presentamos, frente al 60% de los australianos y hongkoneses.
Las conversaciones sobre la salud mental en España se tienen entre compañeros
Tres cuartas partes de los trabajadores españoles tratan estos temas de forma natural con sus compañeros, tanto para buscar apoyo como para ofrecerlo. Ocho de cada diez aseguran haber tratado de ayudar a quienes acudieron a ellos para compartir la situación por la que pasaban.
Todo esto a pesar de que los españoles son los menos formados en cómo apoyar a sus colegas. El 64% de los trabajadores en Hong Kong y el 55% en Australia han recibido orientación sobre cómo enfrentar estas situaciones, frente al 50% español. Por ello, seis de cada diez españoles afirman no sentirse seguros de estar apoyando correctamente a sus compañeros. A pesar de esto, son los que menos miedo muestran a la hora de prestarse como apoyo a sus compañeros.
¿Cómo puede una empresa fomentar una buena salud entre sus empleados?
Pero el trabajo también puede ser una facilitador de la gestión de la salud. Así se ha comprobado en Sanitas, donde desde el año 2009 los empleados de la compañía tienen la posibilidad de participar activamente en programas de salud a través del proyecto Sanitas Smile, del que ya forma parte el 40% de la plantilla.
A través de este proyecto, Sanitas fomenta hábitos saludables para sus trabajadores y las familias de estos, basados en los intereses y las necesidades de los empleados en cuatro ámbitos: nutrición e hidratación, actividad física, salud emocional y promoción de la salud. Programas de gestión del estrés como el que se ofrece en Sanitas Smile reflejan cómo los empleados mejoran casi tres puntos su salud mental respecto a los que no están inscritos y previenen el desarrollo de trastornos mentales como la depresión.
“Ofrecemos asesoramiento psicológico a los trabajadores, así como diversos talleres de psicología positiva, de gestión del estrés o de relajación. En Sanitas lo tenemos muy claro: no hay mejor forma de cuidar la salud de tu empresa que cuidando la de tus empleados” concluye Yolanda Erburu, directora de Comunicación, RSC y Fundación Sanitas.
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