Un total de 358 trabajadores fallecieron en accidente laboral en los siete primeros meses del año, dos menos que en el mismo periodo de 2016, lo que implica un descenso, en términos relativos, del 0,5%, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
De estos fallecimientos, 286 se produjeron durante la jornada de trabajo, 18 más que hasta julio de 2016, lo que supone un aumento porcentual del 6,7%. Los 72 accidentes mortales restantes registrados en los siete primeros meses fueron ‘in itínere’ (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo y viceversa), un 21,7% menos.
Entre enero y julio se contabilizaron 340.006 accidentes laborales con baja, lo que supone un aumento del 6% respecto al número de siniestros del mismo periodo de 2016, cuando se produjeron 320.721 accidentes.
Del conjunto de siniestros, 294.230 accidentes se registraron en el lugar de trabajo y 45.776 fueron siniestros ‘in itínere’. Los primeros aumentaron un 6,1%, mientras que los segundos se incrementaron un 5,6% respecto al periodo enero-julio del año pasado.
Los accidentes leves con baja en el puesto de trabajo sumaron 291.731 hasta julio, un 6,1% más, y los graves alcanzaron los 2.213, un 8,3% más. En el caso de los siniestros ‘in itínere’, se registraron 45.088 accidentes de carácter leve (+5,5%) y 616 de gravedad (+14,1%).
LA INDUSTRIA MANUFACTURERA, LA ACTIVIDAD CON MÁS ACCIDENTES
Por actividades económicas, la industria manufacturera registró el mayor número de accidentes con baja en jornada de trabajo, al aglutinar hasta julio 56.027 siniestros (+7,1%), seguido del comercio mayorista y minorista y reparación de vehículos a motor, con 41.570 accidentes (+4,9%); la construcción, con 34.071 siniestros (+15,2%), y la hostelería, con 28.397 siniestros (+7,4%).
Casi todas las actividades incrementaron hasta julio su número de siniestros respecto al mismo periodo de 2016. Se salvan las industrias extractivas, que recortaron su volumen de accidentes un 20,8%, hasta sumar 1.103 siniestros; las actividades sanitarias (-2,3%, 25.251 accidentes), y la Administración Pública, que redujo un 1,8% su cifra de accidentes, hasta 21.257.
Por contra, los mayores repuntes se dieron en la construcción, con un aumento del 15,2% y un total de 34.071 accidentes; y actividades administrativas y agricultura, que registraron en ambos casos un repunte del 13,5%, hasta sumar 17.638 y 20.993 siniestros, respectivamente.
La mayor parte de los accidentes laborales se deben a sobreesfuerzos físicos, caídas, tropiezos, choques contra objetos en movimiento, y contactos con materia cortante, punzante o duro.
Según la estadística de siniestralidad laboral del Ministerio de Empleo, entre enero y julio se notificaron 427.773 accidentes sin baja, un 1,1% más que en el mismo periodo del año pasado.
CCOO DENUNCIA QUE SE HA PERDIDO EFICACIA EN LA PREVENCIÓN
A luz de estos datos del Ministerio, CC.OO. ha denunciado este martes que las estadísticas de accidentes confirman que el sistema preventivo español «se ha deteriorado».
Así, el sindicato denuncia que las cifras de siniestralidad hasta julio profundizan en la tendencia de aumento de la siniestraidad (+6% en accidentes con baja y aumento de los graves en un 8,3%). En su opinión, esto es consecuencia del deterioro de las condiciones de trabajo y de la pérdida de eficacia del sistema preventivo en España.
Por ello, CC.OO. pide ir hacia un modelo de relaciones laborales basado en la calidad y no en la precariedad del empleo, al tiempo que reclama recuperar las políticas públicas en materia preventiva que se recortaron con la llegada de la crisis.
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