PSYA, empresa especializada en la calidad de vida en el trabajo y prevención de riesgos psicosociales, ha desempeñado un importante papel tras los terribles atentados terroristas ocurridos en Barcelona a finales de agosto, con la selección de 13 profesionales de su red nacional de psicólogos de emergencias, expertos en intervención en situaciones de crisis, que han realizado, durante más de cinco días, diferentes intervenciones grupales, y hasta 150 atenciones individuales. El equipo de Psya ha actuado bajo las órdenes de Pedro Martín-Barrajón
Preservar la salud mental de los afectados
Entre los objetivos del equipo de profesionales de Psya, que han actuado durante estos cinco días destacan: minimizar el impacto emocional en los afectados de primer y segundo orden, es decir, de todas las personas que de una u otra manera se han visto involucradas en los atentados, o que tras los terribles acontecimientos han sufrido de forma directa o indirecta.
Algunos objetivos de una asistencia psicológica en situación de crisis y emergencias son:
- Normalizar, legitimar, validar y resignificar como normales, las diferentes respuestas de los afectados ante este tipo de situaciones críticas.
- Restablecer el grado de autonomía de los trabajadores, y su nivel de funcionamiento previo al atentado, fomentando la recuperación del nivel de desempeño profesional, y la cohesión del grupo de trabajadores, desde un marco constructivo y esperanzador.
- Reducir la probabilidad de desarrollo de psicopatología tras el evento por parte de personas que han sido impactadas por él.
Con las asistencias realizadas por parte de nuestro equipo de psicólogos, y confiando en el seguimiento de las pautas recomendadas por estos, se espera la minimización del impacto del suceso, una progresiva y pronta recuperación de las personas atendidas, y la reducción del grado de interferencia del suceso (insomnio, flashbacks, bajo estado de ánimo, problemas de concentración, irritabilidad…, etc.), en la vida de las personas que han podido vivir directa, o indirectamente los terribles acontecimientos de Barcelona.
Tras los atentados, en las 24 horas siguientes, los afectados pueden experimentar diferentes manifestaciones «normales» de estrés agudo: temor al ver una furgoneta, o al incorporarse a su centro de trabajo, o pasar por diferentes lugares, insomnio (de conciliación, mantenimiento, o despertar precoz), crisis de ansiedad, respuestas fisiológicas intensas, flashbacks, recuerdos intrusivos, irritabilidad, aislamiento…, etc., como consecuencia de las circunstancias vividas.
Sin embargo, y a pesar de la «normalidad» de las reacciones inmediatas de los afectados, la evolución y recuperación posterior de éstos, puede facilitarse con la intervención psicológica inmediata. Pero también complicarse, e impedir la recuperación con el desarrollo de psicopatologías en los afectados por aquellos sucesos (como es el de este atentado), en los que interviene deliberadamente la mano del hombre.
Se recomienda vigilancia en los próximos días con el fin de monitorizar su recuperación. Las personas atendidas tienen a su disposición una línea de atención telefónica 24 horas, en caso de sufrir un nivel de interferencia y malestar significativo en su vida cotidiana, como consecuencia de las circunstancias vividas.
Los comentarios están cerrados.