Un total de 25 autónomos fallecieron en accidente laboral en 2016, ocho más que en 2015, según datos facilitados este viernes por la organización de autónomos ATA con motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud Laboral.
Para ATA, esta cifra es «mucho más sangrante» de lo que parece si se tiene en cuenta que este dato se extrae exclusivamente del número de autónomos que cotizan por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, que representan únicamente y de manera aproximada el 20% del total del colectivo.
De este modo, argumenta la organización, si el cálculo se hiciera sobre el total de autónomos y no sólo sobre los que cotizan por accidentes laborales, el número de trabajadores por cuenta propia fallecidos en un siniestro de trabajo en el año 2016 podría superar el centenar.
Para ATA, la conmemoración este viernes del Día Internacional de la Seguridad Laboral es «un día para pocas celebraciones entre los autónomos», dado que el número de accidentes mortales entre el colectivo ha aumentado respecto a 2015 y se acerca a las cifras de 2014, cuando fallecieron 24 emprendedores.
El número total de autónomos que cotizan por contingencias profesionales asciende a 612.246 personas, el equivalente al 19,1% del total del colectivo, de forma que sólo uno de cada cinco autónomos está cubierto frente a accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, según un informe realizado por ATA, en colaboración con Mutua Universal.
Teniendo en cuenta sólo a los autónomos que cotizan por accidente, en 2016 se notificaron al Ministerio de Empleo 11.901 accidentes de trabajo en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, por lo que dos de cada cien autónomos que cotizan por esta contingencia sufrieron un accidente laboral en 2016.
Esta cifra prácticamente iguala la de 2015, cuando el total de accidentes laborales entre los autónomos alcanzó los 11.944 siniestros.
ESGUINCES Y TORCEDURAS, LAS LESIONES MÁS FRECUENTES
El 97,5% de los accidentes laborales sufridos por los autónomos en 2016, esto es 11.604 siniestros, fueron de carácter leve, mientras que el 2,18% (260) fueron de carácter grave y el 0,21% (25 siniestros) fueron mortales.
El tipo de lesiones más frecuentes sufridas por los autónomos son esguinces y torceduras (24,1%); dislocaciones y distensiones (15,2%); lesiones superficiales y cuerpos extraños en los ojos (11,9%); fracturas (10,8%), y heridas abiertas (9,3%).
Prácticamente la mitad de los accidentes se produjeron por un sobresfuerzo físico sobre el sistema muscoesquelético por un golpe o caída producidas al mismo nivel o desde una altura o por movimientos inoportunos y al levantar o transportar algún peso.
El momento de mayor siniestralidad se concentra en la franja horaria de las 10.00 a las 12.00 horas.
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