A lo largo del día los trabajadores pasan una media de 7,5 horas sentados leyendo o fijando la vista en una pantalla de ordenador, casi 38 horas a la semana, y alrededor de 1.800 horas al año, por lo que mantener unos buenos hábitos en el lugar de trabajo puede evitar dolencias oculares.
Según Clínica Baviera, la correcta iluminación y los descansos periódicos son esenciales para proteger los ojos durante las horas que dura la jornada laboral, aunque existen otras medidas que se pueden adoptar para no llegar al final del día con la sensación de pesadez en los párpados o con fatiga visual.
1.- Descansar la vista. Cada hora es aconsejable descansar la vista mirando a lo lejos durante un par de minutos. Por ejemplo, se recomienda mirar a una ventana y variar de este modo el enfoque al mirar hacia el horizonte.
2.- Parpadear e hidratar los ojos. Cuanto más tiempo pasamos frente a la pantalla del ordenador más se reduce la periodicidad de parpadeo y la lágrima encargada de humedecer el ojo se distribuye peor. Es recomendable parpadear de forma consciente con frecuencia o, si se necesita, hidratar el ojo con lágrima artificial.
3.- Correcta distancia entre el monitor y los ojos. La pantalla del ordenador debe colocarse paralela al plano de los ojos y a una distancia de 50 centímetros de la cara. También se deben evitar los reflejos y regular correctamente el enfoque y la iluminación de la misma, además de mantener siempre limpia la pantalla para no reducir la claridad. Además, es importante la postura corporal.
4.- Buena iluminación. Aunque trabajar con luz natural es lo idóneo no siempre es la mejor opción. Trabajar con exceso de luz puede ser tan perjudicial para la vista como con la falta de ella. En oficinas con grandes cristaleras es recomendable contar con sistemas de regulación del flujo lumínico para adecuarlo a las condiciones de confort de los trabajadores. En el caso de las oficinas con luz artificial se debe intentar mantener una correcta condición lumínica preferiblemente utilizando bombillas de luz blanca y evitando los focos trasparentes. Es recomendable, además de una buena luz ambiental, la iluminación del lugar de trabajo y/o lectura, pero evitando que dicho foco de luz alumbre directamente a los ojos.
5.- Ventilación e humedad. Temperatura, humedad y ventilación son los principales factores para generar un confort ambiental en la oficina. Mantener una correcta humedad puede afectar a que parezca que haga más calor de la temperatura real y los ojos se resequen. Además, el aire debe renovarse periódicamente sin que se formen corrientes de aire molestas, así como no tener cambios bruscos de temperatura
“Es recomendable mantener una correcta salud ocular, para ello se deben tener en cuenta estos consejos y ante cualquier dolencia acudir al oftalmólogo para que pueda determinar el origen de la enfermedad y poner un tratamiento adecuado cuanto antes”, apunta el director médico de Clínica Baviera, Doctor Fernando Llovet.
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