Son muchos los que al empezar el año elaboran una lista de nuevos propósitos, y en muchos casos, entre ellos, está el de buscar un nuevo reto profesional. Pero vivimos una época convulsa, de situaciones cambiantes y tras una crisis que ha dado un vuelco a nuestras vidas en muchos aspectos, uno de ellos el pensamiento tradicional respecto al mundo laboral. El empleo ‘para toda la vida’ ha desaparecido, y actualmente una carrera profesional se define en términos de movilidad, adaptación y flexibilidad, entre otros.
En este contexto, cuando se busca un nuevo puesto de trabajo se abren multitud de oportunidades, pero hay que buscarlas, detectarlas y trabajarlas. Así, el principal reto que se encuentran las personas a la hora de buscar un nuevo proyecto profesional es encontrar una respuesta a una pregunta esencial: ¿qué proyecto quiero?
Precisamente, esa evolución de los últimos años en cómo se desarrolla una carrera profesional puede generar desconcierto: antes se empezaba en una empresa y se evolucionaba en ella en diferentes puestos o roles, y ahora para alcanzar esta evolución hay que pasar por diferentes organizaciones. La clave está en convertir ese desconcierto en seguridad, en ver esta necesidad de evolucionar como la libertad de decidir qué queremos.
Según explica Carme Castro, coach y socia de Kainova, empresa especializada en la gestión y desarrollo de las personas, “las empresas ya no deciden por nosotros; nosotros decidimos nuestro futuro profesional y nuestra trayectoria, y eso significa que debemos conocer nuestro potencial y poner en valor nuestro conocimiento: quién soy y qué reto profesional quiero alcanzar”.
Para conseguir el éxito en nuestra búsqueda de nuevos retos profesionales es fundamental averiguar cuáles son nuestras cualidades (habilidades, formación, experiencias…), qué valor hemos aportado en cada uno de nuestros puestos de trabajo, y qué nos hace diferentes y a la vez únicos. En definitiva, qué aportamos al mercado laboral, o lo que es lo mismo, qué valor tenemos.
Estar mucho tiempo en el paro o en un empleo que no nos gusta no solo merma nuestra autoconfianza, también dificulta el desarrollo de nuestros conocimientos y habilidades, y en definitiva, de nuestro talento. La búsqueda de un nuevo reto profesional se puede hacer de forma autodidacta o bien con un coach que te acompañe en el proceso. La diferencia entre ambas opciones, explicaCarme Castro, “es que en la segunda tienes un fan que cree en ti, tu coach, que te brinda un apoyo incondicional y reduce el tiempo para alcanzar tu objetivo”. “El acompañamiento de un profesional te ayuda a ser eficiente y no perder tu foco y, lo más importante, a saber qué reto profesional quieres ahora. Cuando sabes lo que buscas, lo encuentras.”
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