La gastroenteritis, las picaduras de mosquito, las quemaduras producidas por la exposición solar y los catarros en las vías altas son las patologías más frecuentes atendidas tras las vacaciones de verano, según informa Sanitas, que ofrece una serie de recomendaciones para prevenirlas «Entre los especialistas más demandados se encuentran los pediatras y dermatólogos», ha afirmado el médico del Servicio 24 Horas de Sanitas, Matías Jiménez.
En Pediatría, una de las enfermedades más atendidas es la otitis, por lo que Jiménez ha recomendado secar los oídos a los bebés «con una toalla o gasa húmeda tras el baño» y usar los bastoncillos solo superficialmente. «Además, en niños hay que hacer lavados nasales con frecuencia si existe mucosidad, para evitar que afecte al oído», ha señalado.
La gastroenteritis, por otra parte, suele tener su origen en el descuido de la dieta durante el verano y en la ingesta de agua corriente, un problema que puede ser especialmente grave en el extranjero. «En cuanto a los alimentos, hay que tener cuidado con las salsas vegetales, con el pescado y el marisco crudo y con los helados artesanales», ha explicado Jiménez.
En cuanto a la piel, las quemaduras solares pueden necesitar un seguimiento por parte del dermatólogo. Existen pomadas regeneradoras, aunque lo más recomendable es utilizar crema protectora cada poco tiempo e hidratar la piel tras la exposición solar.
EL CATARRO DE VERANO, POR EL AIRE ACONDICIONADO
Los cambios de temperatura y el uso del aire acondicionado son los principales culpables de los catarros de verano, que se establecen en las vías altas. Para prevenirlos, Jiménez ha aconsejado «no exponerse directamente al aire acondicionado, mantener las fosas nasales despejadas, lavarse las manos después de cualquier manipulación e ingerir gran cantidad de líquidos».
Si se realiza un viaje a un destino lejano, es probable que aparezca el ‘jet lag’. Los principales síntomas del ‘jet lag’ son las alteraciones en el ciclo del sueño, lo que puede desembocar en ansiedad o dolor de cabeza; y afectar al aparato digestivo, produciendo náuseas e incluso diarrea. Para evitarlo, es recomendable no ingerir bebidas alcohólicas ni gaseosas, realizar ejercicio durante el viaje, y «no dormir a deshora con respecto al huso horario local», ha explicado el psicólogo del servicio de Promoción de la Salud Sanitas, Francisco Linares.
EN EL TRABAJO, CUIDADO CON LA POSTURA
En la vuelta al trabajo pueden aparecer molestias en la espalda y fatiga visual. La enfermera del servicio de Promoción de la Salud de Sanitas, Sheila Cerezo, ha aconsejado sentarse correctamente «apoyando la zona lumbar y los pies en el suelo y apoyando los antebrazos alineados con el teclado».
La fatiga visual también es prevenible con una buena postura, aunque también es recomendable realizar descansos de 5 minutos cada hora, mantener una buena iluminación ambiental y realizar ejercicios periódicos con la vista como parpadear o fijar la vista en un punto fijo lejano durante unos segundos.
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